La Audiencia Nacional juzgará esta semana a los miembros de los grapo Israel Clemente López, Jorge García Vidal y Ramón Arango Riego por el atraco a una sucursal de Cajamar en Murcia el 7 de marzo de 2007, hechos por los que la Fiscalía pide 29 años de cárcel para los dos primeros y 7 años para el último.

En el juicio, que se celebrará los próximos jueves y viernes, el fiscal Juan Moral sostendrá que sobre las siete de la mañana del citado día, Clemente López y García Vidal abordaron a Pedro José V.M., interventor de la oficina bancaria que querían robar, cuando salía de su casa y le amenazaron con matarle mientras le mostraban el revólver que portaban. Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, el dinero robado fue entregado a Arango Riego, que fue el encargado de distribuirlo a otros integrantes de la banda.

El fiscal acusa a Clemente López y García Vidal -condenados a 82 y 81 años de cárcel, respectivamente, por el asesinato en 2006 en Zaragoza de la empresaria Ana Isabel Herrero Izquierdo- de los delitos de integración terrorista, detención ilegal y robo con finalidad terrorista, mientras que a Arango Riego sólo le acusa del último de los tres delitos.

Moral también solicita que a los tres acusados se les prohíba aproximarse a la víctima durante un período de 10 años, además de que indemnicen al interventor con 20.000 euros y el importe del teléfono móvil que le robaron y a Cajamar con el dinero sustraído.

Estos miembros del Grapo también tienen otros delitos a sus espaldas. Fue en julio de 2006 cuando supuestamente Israel Clemente López y Jorge García Vidal encañonaron al director de la Caixa Galicia, en Santiago de Compostela, y le obligaron a ir a la entidad bancaria y abrir la caja fuerte. Un método muy similar al que los dos terroristas utilizaron en su atraco en la ciudad de Murcia.