Unos 5.000 empleados públicos según la organización, entorno a los 3.000 según fuentes policiales, se manifestaron hoy por las calles de Murcia contra la reforma laboral y las medidas de recorte del Gobierno central. Tras la pancarta central de 'No a los recortes sociales y salariales', el secretario de la federación de enseñanza de CCOO, Pedro Manuel Vicente, que valoró positivamente la incidencia de la huelga --con una media de entre el 60 y 70 por ciento--, subrayó que el mensaje de la sociedad murciana al Gobierno socialista es que "el camino que ha cogido es el incorrecto".

La crisis, añadió, "no la generamos los trabajadores, sino el mercado, el Fondo Monetario Internacional, la banca mundial y los que deben de pagarla son ellos". Por lo que, remarcó, "las medidas deben afectar también al ingreso vía reducción del fraude fiscal, la economía sumergida y medidas de política energética, educativa e industrial". "Ese es el camino y Zapatero lo sabe", apostilló Vicente.

Al hilo, el secretario general de CCOO, Daniel Bueno, señaló a Europa Press que "hoy es una primera movilización de rechazo importante a la política de recorte del Gobierno, que están yendo mucho más allá". De seguir así, anunció, "nos veremos en la obligación de convocar más pronto que tarde una huelga general y movilizar al conjunto del país".

Mientras el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, José López, apuntó que la huelga ha sido "muy desigual fundamentalmente por sectores" y que el más sumado fue el de la Administración general y local, aunque en el Ayuntamiento de Murcia sólo han ido a la huelga 67 funcionarios de un total de 1.400, a pesar de ello, afirmó, "estamos muy contentos".

Por su parte, el secretario general de UGT, Antonio Jiménez, señaló que "hace falta cada vez más una unión consistente de los trabajadores para afrontar todo este régimen de agresividad desde las administraciones públicas y patronales".

Según Jiménez, "tenemos que luchar por esa protección social que tanto nos ha costado conseguir y trasladar el mensaje de que unas buenas condiciones de trabajo, unos empleos competitivos, con unos trabajadores cualificados, formados y bien retribuidos es la base para salir anticipadamente de esta situación de crisis".

Tras lo que criticó que "los servicios mínimos han sido exagerados y esto ha hecho decaer las cifras del seguimiento de la situación de huelga" y destacó la alta participación en el Puerto y el Arsenal de Cartagena, "donde ha calado el mensaje y los trabajadores se han sensibilizado contra estos planes de austeridad".

Por su parte, el secretario general de CSI-F, Mariano Baquero, aseguró que la convocatoria estaba siendo seguida por un porcentaje "digno" debido a que en estos momentos el empleo público "no quiere regalar al Gobierno más dinero de su bolsillo".

Baquero, que aseguró que el seguimiento de la huelga rondaba el 50 por ciento, insistió que "los servicios mínimos han sido abusivos" y aunque "ha sido una convocatoria precipitada, estamos bastante contentos".

Desde Fete-UGT, su secretario general, Antonio Francisco Ferrández, que aseguró que la participación en el sector de Educación rondaba el 35%, mostró su "disconformidad y rechazo" ante el recorte por el Gobierno de España, pues, a su juicio, "antes de tocar los salarios de los empleados o congelar las pensiones, se podrían haber adoptado otras medidas más contundentes".

"ALGO PEQUEÑITO QUEDÓ MI SUELDO..."

Con pancartas como 'Más esfuerzo mental y menos recorte social', 'No a una reforma laboral, que los ricos paguen la crisis', los sindicatos se movieron al ritmo de la canción 'Algo pequeñito', cantada por Daniel Diges en Eurovisión y versionada para la ocasión, cuyo estribillo decía "Algo pequeñito mi sueldo quedó, algo chiquitito..., cuando España iba tan bien a mi no me subieron el IPC. Se me encoge el corazón cuando veo media España sin empleo y sin ilusión...".

En la manifestación, que transcurrió sin incidentes desde la Avenida Libertad --junto al Corte Inglés-- hasta la Delegación del Gobierno en Murcia y que duró hora y media aproximadamente, intervino también el Sindicato Unificado de Policía, cuyo secretario general, Juan Ramón Martínez, explicó que secundaban esta huelga "porque llueve ya sobre mojado, es la tercera congelación salarial que sufrimos, de las cuales aún no nos hemos resarcido, y ahora nos viene un recorte que nos va a suponer en la nómina de los que menos cobran entre los 90 y 100 euros mensuales".

Además, continuó, "del recorte de la paga extraordinaria del mes de diciembre, que está entorno a los 300-400 euros", al tiempo que indicó que "los ciudadanos pueden estar tranquilos porque hoy su seguridad no se va a resentir en ningún sentido, aunque sí lo harán las identificaciones masivas que se venían realizando".

Mientras el responsable de Acción sindical de Sterm-Intersindical de la Región de Murcia, Juan Ángel Sánchez, aseguró que estas medidas, en coherencia con las que se están aplicando en el resto de la UE desde gobiernos de diferentes signo político, "suponen un ataque sin precedentes a los derechos sociales y laborales, en el camino de transferencia del coste de la crisis a los sectores sociales y laborales más desfavorecidos, y con el objetivo de abrir al mercado los servicios públicos", matizó.

Por otro lado, el responsable de administración del sindicato SIDI en la Región de Murcia, José Ramón Alonso, explicó que la convocatoria se ha realizado para "manifestarse por la injusticia social" ya que a su juicio "la crisis que ha sido orquestada desde altas instancias".

Así mismo, el presidente autonómico del Sindicato Independiente ANPE, Clemente Hernández, destacó que esta manifestación "es la contestación de un proceso de movilizaciones, que parece que termina hoy pero que en realidad comienza ahora", ya que "el Gobierno mantiene las medidas y no ha hecho ningún amago para volver a negociarlas".

DISMINUCIÓN DE LA DEMANDA

El coordinador regional de IU, José Antonio Pujante, señaló que el recorte de los sueldos de los funcionarios "perjudicará" a los servicios públicos más esenciales, como la sanidad y la educación, al tiempo que provocará una disminución de la demanda, lo que "tendrá graves repercusiones en la economía española".

Recordó que España cuenta con el número de funcionarios por cada mil habitantes más bajo de la Unión Europea y los salarios de empleados públicos más reducidos, y señaló que algunos de estos trabajadores, como los del grupo E, cobran menos de mil euros mensuales.

Y calificó de "cínica e hipócrita" la posición del PP entorno a los recortes. Frente al Plan de Ajuste del Ejecutivo central, Pujante apostó por la puesta en marcha de una reforma fiscal progresiva en la que paguen más los que tienen un mayor volumen de ingresos y una modificación de la ley de contratos de las Administraciones públicas.

Además, abogó por la revisión de las contrataciones, así como de los grados de ejecución del presupuesto para reducir gastos suntuarios y promocionales y pidió a Valcárcel, "que no aproveche para llevar a cabo otra serie de recortes a los empleados públicos como la no homologación de los funcionarios de la Administración general a los funcionarios y empleados públicos del SMS".

Al finalizar la manifestación, y frente a la Delegación del Gobierno, el secretario de Enseñanza de CCOO valoró la convocatoria y el día de huelga de "muy positiva", pues "esto significa un 'NO' rotundo al Gobierno su política económica, al decretazo y a las medidas adoptadas y un 'NO' al Partido Socialista que presume de socialdemócrata".

Por ello, concluyó, "los derroteros adoptados por el Gobierno son erróneos y los murcianos le han dicho hoy a Zapatero "de retomar el rumbo".