El presidente de Cajamurcia, Carlos Egea, que presidirá también la alianza aprobada hoy entre esta entidad, Caja Granada, Caixa Penedés y Sa Nostra, ha destacado el avance que supone esta unión en la reestructuración del sector y ha aplaudido las constituciones de Sistemas Institucionales de Protección (SIP).

En declaraciones a EFE, Egea ha subrayado que la reestructuración del sistema financiero es una de las tres reformas que tiene pendientes la economía española, junto a la del mercado laboral y a la consolidación del gasto público, y con el SIP propuesto hoy, que está pendiente de aprobación por el Banco de España, se da un "salto muy importante" para contribuir a la primera de las reformas.

Incidió en el importante avance que suponen este tipo de "fusiones frías" para la reordenación del sistema y para la imagen de éste en los mercados internacionales.

Egea ha presidido esta tarde en Murcia una reunión del consejo de administración de Cajamurcia, en la que se ha dado luz verde a la constitución de un SIP con las tres citadas entidades que representa la séptima caja de ahorros de España por volumen de activos, con 73.055 millones de euros, y la cuarta en número de oficinas.

Agregó que las cuatro cajas han llegado a un acuerdo SIP para "constituir una entidad más fuerte y cumplir mejor nuestra función financiera".

En opinión de Egea, este tipo de estrategias son "buenas para cada una de las cajas, para sus regiones, clientes y, en definitiva, para el conjunto del sistema financiero".

El presidente de Cajamurcia, entidad mayoritaria en el nuevo SIP con el 39 por ciento de participación, ha citado como valor de la futura entidad su peso territorial en las regiones del arco mediterráneo porque sus más de 1.700 oficinas, a excepción de unas 60 ubicadas en Madrid, están localizadas en ese corredor y abarcan todas las provincias comprendidas entre Gerona y Cádiz.

"Es un proyecto que tiene consistencia territorial, que vertebra el país y que es bueno para una zona con economías parecidas y, además, complementarias", ha dicho Egea antes de asegurar que el único límite impuesto en la negociación por Cajamurcia fue que la alianza fuera "muy solvente, muy eficiente y rentable y, sobre todo, útil para los ciudadanos".

En ese sentido, el presidente de la entidad que constituirán estas cuatro cajas mediterráneas ha insistido en que éstas mantendrán los compromisos sociales, culturales y educativos con sus respectivos territorios y, además, "optimizarán o maximizarán las posibilidades de crédito para las familias y empresas" de su entorno.

Ha explicado también que cada una de las cuatro cajas, al mantener su estatus financiero, personalidad jurídica y actividad minorista, operará con su actual marca en su respectiva región, en tanto que compartirá con el resto, desde la nueva entidad, aspectos tecnológicos y actividades mayoristas, como tesorerías, mercados de capitales y participación en sociedades.

Por otra parte, ha informado a EFE de que solicitarán al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) un importe equivalente al 2 por ciento de sus activos de riesgo, una cantidad que, según él, no condicionará la gestión de estas entidades en cuanto a apertura de nuevas oficinas o la política de publicidad de sus productos.

Por el contrario, ha dicho Egea, aquellas entidades que acudan al Banco de España con una petición de fondos superior al dos por ciento podrán verse "penalizadas" al limitarles ciertas posibilidades en su gestión, lo que -ha insistido- no ocurre en el caso de esta alianza.

Preguntado sobre las consecuencias que tendrá para la gestión de las cajas el hecho de que compartan riesgos en el SIP, Egea ha explicado que las operaciones "muy grandes" en volumen de crédito tendrán que aprobarse de forma colegiada porque "esta alianza -ha dicho- no sólo pretende garantizar solvencia y liquidez, sino también "controlar los riesgos conjuntamente".