El potencial electoral de Internet está infravalorado en España hasta el punto de que las cibercampañas en este país tienen más de manipulación de los electores que de participación real de los mismos en las decisiones de los partidos y sus políticos. Así lo asegura Víctor Sampedro, doctor en Ciencias de la Información y catedrático de Opinión Pública y Comunicación Política en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, que ha participado en el estudio 'La ciberdemocracia en la campaña electoral de 2008 en España', realizado por dicha universidad junto a otras instituciones universitarias españolas.

De dicho estudio se deriva que, pese a que los partidos han aumentado progresivamente su presencia en Internet, sólo tres de cada cien españoles accede a las webs de los partidos durante las elecciones y son sólo un grupo reducido de cibernautas los que se interesan por las elecciones 'digitales'. En total, unos 350.000 en las pasadas elecciones de 2008, un uno por ciento del censo electoral de España. Son pocos, según Sampedro, pero tienen en común que suelen ser líderes de opinión en la Red y fuera de ella y muy activos políticamente.

La sensación general es que "la gente pasa de los políticos" porque, según señala Sampedro, en las foros de debate o blogs de los partidos "abunda la censura y no hay espacio real para la interactividad. No es posible que los internautas propongan a los partidos temas a debate, ni cuestionen a los candidatos que aparecen en las listas. Los foros no sirven para influir en las ideas o decisiones de los partidos ni para mantener a diario una relación de tú a tú con nuestros representantes".

Además, según este catedrático, es un hecho que "los políticos se olvidan de los cibernautas cuando pasan las elecciones".

Otro grupo muy activo en las campañas electorales en la red son los cibervoluntarios de los partidos políticos que tienen en común con los primeros su insatisfacción generalizada con el uso que los políticos hacen de su trabajo en Internet. "Muchos cibervoluntarios de partidos políticos afirman, según el estudio sobre la cibercampaña de 2008, que los políticos sólo nos quieren para obtener más votos y mayor audiencia, con poco esfuerzo, costes muy bajos y en un plazo de tiempo muy breve".

Sampedro va más allá y asegura que muchos de estos cibervoluntarios han denunciado que los políticos los usaban para manipular los resultados de las encuestas tras los debates de sus líderes políticos en televisión.