La nutricionista Marta Garaulet destacó ayer que se ha perdido la tradición de hacer una misma comida para toda la familia y se llega a preguntar a los niños qué quieren para comer. En este sentido dijo que "las abuelas son un peligro para la obesidad, ya que no están preparadas para educar a los nietos y se lo consienten todo", por lo que aconsejó a los padres que antes de dejar a los niños a comer todos los días con los abuelos es mejor que estén en el comedor del colegio "y que los abuelos sólo los consientan los fines de semana".