El consejero de Agricultura, Antonio Cerdá, afirmó ayer que la reserva estratégica de 6.000 hectómetros cúbicos que se propone en la reforma del Estatuto de Castilla La Mancha "dejaría secos todos los ríos que salen de esta comunidad". Cerdá, que compareció junto a la portavoz del Ejecutivo murciano, María Pedro Reverte, tras la reunión del Consejo de Gobierno, afirmó que Castilla-La Mancha "no puede apropiarse de una cuarta parte del consumo de agua de España", y calificó de "disparate" la citada reserva estratégica, porque, a su juicio, "es técnicamente insostenible".

El consejero explicó que por los ríos de España discurren al año 110.000 hectómetros cúbicos y que la demanda anual de la población "para todos los usos" es de 24.000 hectómetros cúbicos, por lo que "no se entiende cómo una comunidad pretende asignarse la cuarta parte de esta cantidad".

El consejero explicó, en base a los estudios desarrollados por el ministerio de Medio Ambiente, que los recursos hídricos naturales de Castilla-La Mancha son de 7.000 hectómetros cúbicos y sus demandas actuales de 2.290 hectómetros cúbicos.

En este sentido, reiteró que la fijación de esta reserva "asignaría a Castilla-La Mancha incluso más agua de la totalidad de sus recursos naturales, detrayendo los de otras comunidades vecinas". En el caso de Murcia y de Alicante, supondría "la desaparición de las tres vegas del Segura", señaló.