11 septiembre: Casiano Navarro Panyagua

Casiano Navarro Panyagua, un joven de 26 años que ingresó a mediados de agosto en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Clínica Virgen de la Vega de Murcia fue el primer fallecido con gripe A en la Región de Murcia, muerte que se produjo el pasado 11 de septiembre. El chico dio positivo en los análisis para detectar el nuevo virus A(H1N1) y falleció como consecuencia de problemas previos que no habían sido detectados tras visitar hasta en cinco ocasiones los servicios de Urgencias de Mazarrón, según denunció su propio padre, Casiano Navarro. Los médicos señalaron que el joven ingresó en la clínica privada con una infección bilateral pulmonar.

13 noviembre: Salvador Lozano Martínez

Un vecino de Caravaca de la Cruz de 47 años de edad, Salvador Lozano Martínez, se convirtió el pasado 13 de noviembre en el segundo fallecido con gripe A en la Comunidad Autónoma. El paciente tenía varias enfermedades crónicas de riesgo y acudió unos días antes al servicio de Urgencias del hospital del Noroeste con neumonía, donde tras examinarlo se le diagnosticó un cuadro clínico muy grave y fue trasladado de inmediato a la UCI del hospital Virgen de la Arrixaca. En la Ciudad Sanitaria se le practicó la prueba de la gripe A, que dio positivo, y se confirmaron las patologías previas de riesgo, según explicaron en aquel momento fuentes de la consejería de Sanidad.

16 noviembre: Manuel Méndez Torreglosa

Manuel Méndez Torreglosa, profesor lorquino de 56 años de edad, ha sido el tercer fallecido en la Región tras contraer el virus de la gripe A. El docente, que impartía clase en el colegio San Fernando del municipio lorquino, murió el pasado 16 de noviembre estando ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Rafael Méndez. Los resultados del último análisis que se le practicó indicaban que ya había superado la gripe, aunque la enfermedad derivó en una infección pulmonar. En un primer momento se dudó en incluir a esta persona entre los fallecidos con gripe A, aunque finalmente los responsables sanitarios consideraron que sí debía contabilizarse porque había pasado la gripe.