Echa algo de menos de su etapa de ministro?

La posibilidad de transformar algo. Ahora tengo ideas y proyectos que puedo explicar para intentar convencer a otros. Cuando eres ministro, los puedes poner en práctica.

¿Las empresas le hacen caso?

No lo sé. La verdad es que llevo muy poco tiempo en esto, pero escucharme, me escuchan.

¿Comparte el desacuerdo de su ex compañero Pedro Solbes con la reforma fiscal para 2010?

Honestamente, creo que no era el año de hacerla. España tiene pendiente una revisión profunda de su sistema impositivo. Nos estamos acostumbrando a tener un elevadísimo nivel de fraude y un sistema fiscal que reposa sobre las nóminas de los trabajadores por cuenta ajena, y los huecos legales para eludir el pago de impuestos son cada vez mayores, lo que incrementa la injusticia hacia quienes no pueden eludirlos. Hay factores como el capital o como los recursos naturales que, con toda la preocupación que tenemos en torno al cambio climático, deberían contribuir algo más de lo que están contribuyendo, mientras que el factor trabajo debería contribuir algo menos. Plantearse -por razones estrictamente coyunturales de una malentendida prioridad en el déficit público- una subida impositiva como la que se ha planteado, sin tener en cuenta su repercusión, cuando se prevé que en 2010 seguiremos en recesión, ha sido prematuro.

¿Habrá recaídas?

Yo no las descartaría, pero no se puede asegurar. Va a ser difícil que bajemos la tasa de paro y eso limita mucho el consumo de las familias. Además, hay restricciones de la banca y las empresas, que están ya exhaustas, van a tener difícil el invertir y el crear empleo. Lo peor ha pasado, pero queda lo malo.

¿Cuándo veremos entonces la recuperación?

Depende de cómo definamos la recuperación. A la entrada de la crisis estuvimos unos cuántos meses discutiendo si estábamos en crisis o no y mucho me temo que ahora vamos a estar unos cuantos meses discutiendo si estamos en recuperación o no. Yo estoy con el ministro de Trabajo y creo que la recuperación llegará cuando se empiece a crear empleo. Y la recuperación que crea empleo veo difícil que la veamos antes de 2011. El año 2010 va a estar lastrado por el paro, con lo que eso afecta a la confianza, y por un sector financiero más preocupado por sus problemas que por dar créditos y reactivar la economía. En el mejor de los casos podremos ver al acabar el año tasas de empleo positivas, pero insuficientes para generar empleo, confianza y tranquilidad.

Después de la crisis de los 90 los empresarios no reconocieron que había llegado la recuperación hasta que ganó el PP.

No sé si va a ganar el PP, aunque creo que está haciendo todo lo posible por no ganar, pero es cierto que la recuperación empezó en 1994. Ahora, cuando empezó la crisis si eras del PSOE tenías que decir que no había crisis y si decías que la había es que eras del PP. Quizá dentro de pocos meses volvamos a ver que si eres del PSOE tienes que decir que hay recuperación, aunque siga creciendo el paro, y negándola si eres del PP.