En noviembre la estampa tradicional en las calles de la Región sería la de gente ataviada con abrigos e incluso bufandas, pero este año, los murcianos no parecen necesitar de estas prendas. Las altas temperaturas, atípicas en esta época, han provocado que los comercios de ropa no vendan, ya que en la mayoría de los casos la gente aguanta con ropa más cercana al ambiente primaveral que al otoñal.

El frío no llega a la Comunidad y los empresarios ven con impotencia que las ventas se están frenando. "Indudablemente esto afecta a las ventas, el calor se está alargando más de la cuenta y eso nos está arruinando", asegura a LA OPINIÓN Antonio González, presidente de la Asociación Murcia Centro y de la Federación de Empresarios de Comercio de la Región de Murcia (Fecom).

Según los empresarios, a principios del mes de noviembre el consumo se reactivó un poco, sin embargo, debido a que los termómetros no invitan a vestirse con prendas de abrigo, "podría decir que las ventas han bajado un 10% en lo que va de mes", señala González, quien cree que aunque el frío llegara en diez o quince días no habría nada que hacer. "Aunque la situación del tiempo regional cambie en unos días, la gente se esperará a las rebajas de enero", añade.

Que el consumo haya sido menor que otros años no sólo es culpa de las altas temperaturas, de hecho, de todos es sabido que la temida crisis económica ha hecho estragos en el sector del pequeño comercio. Además de estos factores, hay zonas comerciales en las que la situación se agrava más.

Así, los empresarios ubicados en el centro de Murcia (avenida Libertad, Jaime I, calle Constitución) ven como a la crisis y a la falta de frío se unen las obras del parking de la Libertad. "Las ventas están siendo horribles, además, en nuestro caso hay que añadir estas obras, que, aunque ya van a mejor ritmo, hace que la gente no pase mucho por aquí", comenta Carmen Piñero, presidenta de la Asociación Triángulo de Murcia. Por otro lado, Piñero señala que se ve poca gente por las calles y en Murcia "hay pocas ganas de comprar ropa de abrigo". Y es que, con una media de 17 grados y el sol siendo el protagonista de la mayoría de los días, no es de extrañar que los murcianos puedan salir a la calle llevando puesta una sencilla rebeca o un jersey, sin necesidad de más abrigo.

"Vivimos en una zona cálida"

Acabar con el calor antes de que llegue la Navidad no está en manos de los comerciantes, pero muchos piensan ya en adaptar sus tiendas al clima como solución al descenso de ventas. "Dicen que esta situación va a ser habitual a partir de ahora, por lo que los comerciantes deberemos adaptarnos a otro tipo de compras y hacernos a la idea de que vivimos en una zona cálida en la que se demandan otro tipo de artículos", afirma Carmen Piñero.