Manuel Núñez Arias –el empresario gallego propietario del Grupo Inmonuar que supuestamente pactó una comisión de tres millones de euros con el ex alcalde de Totana Juan Morales por recalificar unos terrenos en la pedanía de El Raiguero– negó de nuevo ayer en declaraciones a este periódico que el ex primer edil y diputado regional le pidiera dinero y achacó el caso Tótem "a un montaje del intermediario Emiliano Ovide, que intentó estafarme 50 millones de euros diciéndome que había que pagar dinero a los políticos cuando se lo pensaba quedar todo él".

Por otra parte, ayer prestó declaración en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), en calidad de testigo, Pascual Merino de la Rosa, quien fue asesor fiscal de Emiliano Ovide. Éste último estaba citado para declarar también en el TSJ, pero no pudo hacerlo porque se encuentra en Argentina. Manuel Núñez sospecha que Ovide "ha huido al ver que el montaje se le desmonta", dijo Núñez.

El empresario vigués relató que Emiliano Ovide fue uno de los intermediarios que participó en la compra del terreno en El Raiguero para Inmonuar, donde la constructora tenía previsto construir una urbanización de alrededor de 3.000 viviendas. Según Núñez Arias, Ovide urdió una trama para apropiarse de 50 millones de euros instando a Inmonuar a firmar un contrato con Invest Enea S.L., empresa administrada por el asesor fiscal del intermediario, con el que presuntamente se iban a tramitar las comisiones ilegales para Morales y otros políticos. Sin embargo, Manuel Núñez afirma que descubrieron la estafa cuando uno de sus hombres, Pablo Maceira, se entrevistó con Morales y éste negó tajantemente que hubiera que pagar cantidad alguna de dinero a los responsables municipales, aclarando que lo único que tenían que abonar era lo estipulado legalmente por la firma del convenio urbanístico. Núñez arremetió contra la jueza de Totana que inició el caso, a quien tiene denunciada ante el Consejo General del Poder Judicial, y no dudó en calificar el caso Tótem "como una trama totalmente política".