Cuando llega el frío y las lluvias o, por el contrario, estos fenómenos brillan por su ausencia, son muchos los que aseguran que el año anterior eso no había ocurrido. Pero hay que destacar que no solemos tener muy buena memoria meteorológica. De hecho, si se observan los mapas de la Aemet sobre la evolución de la temperatura y la precipitación media anual en la Región, en el periodo 1961-2008, no es que se hayan producido cambios muy bruscos, a excepción de algunas fechas. Así, en cuanto a las temperaturas, se puede observar que quitando la franja de 1970 a 1985, la media ha girado en torno a los 17 grados, aunque desde el 95 esa cifra ha aumentado unas décimas. En relación a las lluvias, fue en 1990 cuando se registró mayor cantidad de litros de agua acumulada, pero el resto de años se han mantenido en una media similar con pocos cambios bruscos.