Un balón de oxígeno para la actividad industrial de Cartagena y de toda la Región. Así definió ayer el director de Recursos Humanos de Repsol YPF en Cartagena, Andrés González, el proyecto de ampliación de la refinería del valle de Escombreras que necesita incorporar en los próximos seis meses más de mil soldadores, tuberos y ajustadores para continuar con los trabajos.

González recordó que ya son en torno a 2.700 los ingenieros y operarios que participan en sacar adelante este proyecto, el de más envergadura que se acomete en la historia industrial de España con una inversión de 3.200 millones de euros.

Sin embargo, la necesidad constante de mano de obra hace que la incorporación de trabajadores sea constante y se prevé que a mediados del próximo año se alcance el máximo número de empleados que puede situarse en las seis mil personas.

"Se está contratando personal de forma continua, pero a partir de Navidad y hasta el verano próximo recibiremos un nuevo aluvión de trabajadores", subrayó el responsable de Recursos Humanos de la petrolera.

Y es que la primera fas de la obra, consistente en el montaje de la estructura metálica y de los grandes equipos del complejo, está prácticamente terminada, por lo que ahora corresponde acometer una nueva fase que supone la instalación de todas las tuberías que conectarán dichos equipos y las instalaciones de la vieja refinería que se conservarán con las nuevas.

De ahí, que lo que más se necesite a partir de este momento sean soldadores y tuberos. González indicó que desde hace dos años se están impartiendo cursos de formación por parte del Servicio de Empleo y Formación de la Comunidad y en otros centros para disponer de esta enorme cantidad de especialistas en la Región, aunque cree que también se tendrá que recurrir a profesionales de otras regiones para cubrir toda esta demanda de especialistas.

Andrés González recordó que con esta ampliación, la refinería Escombreras pasará de producir las cinco millones de toneladas de combustibles que genera actualmente al año a más de once millones y añadió que se tratará de unos productos mucho más limpios y más rentables para la compañía.

Indicó que la crisis está afectando a la petrolera como a muchas grandes compañías, pero que Repsol considera la ampliación de la refinería de Cartagena un proyecto estratégico que sigue adelante pese a la mala coyuntura económica actual.

Las primeras unidades de la ampliación se pondrán en marcha en julio de 2011 y una vez esté terminada al completo, la plantilla de Repsol será de ochocientos empleados, trescientos más que en la actualidad, a los que hay que sumar otros quinientos de las contratas, unos doscientos más de los que aportan en estos momentos si no se tiene en cuenta la obra que se está llevando a cabo.