El ex presidente del Gobierno José María Aznar destacó ayer en Murcia que "la política no sólo está hecha de valores y de ideas; pero, cuando la política carece de valores, degenera en corrupción y, cuando carece de ideas, degenera en sectarismo". Remarcó que "una política sectaria merece el rechazo ciudadano y una política corrupta merece el rechazo ciudadano y el castigo de la Justicia".

Aznar hizo estas afirmaciones durante la lectura de la lección inaugural del curso académico de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), donde desde ayer dirige la cátedra de Ética, Política y Humanidades.

'Los valores en la vida política actual' fue el título del discurso de Aznar, que fue al acto acompañado de su esposa -la edil de Madrid Ana Botella- e hizo hincapié en que "la corrupción atenta contra el corazón mismo de la política". Asimismo, el ex jefe del Ejecutivo español aseveró que "debemos exigir que quienes ocupan cargos de responsabilidad acrediten algo más que su presunción de inocencia".

Contra "los vividores de la política"

"Es esencial que los partidos pongan el máximo esfuerzo en proteger y en alentar las vocaciones políticas auténticas, y lo es también que pongan el máximo celo en detectar y desautorizar a los vividores de la política que a todos nos avergüenzan y nos repugnan", dijo.

Por otro lado, Aznar se refirió a la reforma de la ley del aborto, y sentenció que "uno de sus errores más graves es alentar la soledad de los menores cuando más necesitan la compañía de sus padres". El ex presidente del Gobierno español añadió que "pretender la existencia de un derecho al aborto constituye una mayúscula agresión a la dignidad de las personas y a su derecho a la vida".