El que la hace, la paga. Esta parece ser la máxima que quiere imponer la comunidad autónoma en los servicios de emergencia para evitar los comportamientos negligentes. Así lo anunció ayer la consejería de Presidencia, María Pedro Reverte, durante la presentación de los resultados del plan de Vigilancia y Rescate en Playas y Salvamento en la Mar (Plan Copla), en la que estuvo acompañada del director general de Emergencias, Luis Gestoso.

En concreto, la consejera señaló que el Ejecutivo murciano "se está planteando la posibilidad de cobrar cuando se haya cometido una imprudencia". Esta medida afectaría no sólo a las imprudencias cometidas en el mar y en las playas, sino también a aquellas que se puedan producir en el monte. La idea, no obstante, presenta todavía muchos flecos sueltos. "Es difícil objetivar si se ha producido esa imprudencia -advirtió Reverte-, además de que poner un régimen sancionador puede llevar a que la gente se retraiga a la hora de llamar al 112".

Esta medida se plantea para tratar de frenar el número de muertes que se registran cada año en las playas de la Región. Este año, en concreto, fallecieron siete personas -cinco por causas naturales y dos por síndrome de inmersión-, tres menos que en el verano del año 2008. En aquella ocasión, seis de los diez fallecimientos no estaba relacionado con el estado de la mar.

Respecto al plan Copla, éste se cerró con un total de 26.470 intervenciones, lo que supone un 31% más sobre las 20.159 del pasado año. De éstas, 415 fueron por rescates a personas. Del total de actuaciones, 15.426 correspondieron a curas y primeros auxilios, lo que supone un 40,3 por ciento más que el año anterior, en el que se contabilizaron 10.995. La mayor parte de estas curas fueron como consecuencia de picaduras de animales marinos, insectos, golpes, heridas, contusiones o insolaciones, entre otras. Las relacionadas con información a ciudadanos o servicios sociales fueron 10.388, un 20% más que en el verano anterior, cuando se contabilizaron 8.662; mientras que el número de rescates fue de 629 -un 31% más que en 2008, fecha en la que se realizaron 478--, de los que 415 fueron personas y el resto embarcaciones o elementos flotantes.