Murcia es la región con el mayor porcentaje de niños que dedican más de dos horas diarias a ver la televisión, jugar con la videoconsola u otro tipo de actividades sedentarias. Según un estudio de la Fundación Alimentum, dedicada a promover un alimentación equilibrada, el 72% de los padres murcianos reconoce que sus hijos pasan más de dos horas al día sentados ante una pantalla de la televisión o del ordenador, cuando la media nacional está en el 45%. Además, más de la mitad de los alumnos murcianos (54%) ni siquiera va andando al colegio o al instituto, sino en coche o en transporte público, lo que reduce aún más la actividad física que realizan durante la jornada.

Juan Luis Hernández, miembro del Comité Científico de Actividad Física de la Fundación Alimentum, destacó que la falta de ejercicio resulta especialmente grave si se tiene en cuenta que la media del tiempo dedicado a la actividad física en los centros escolares está en 70 minutos a la semana. Por el contrario, en los países desarrollados se superan las tres horas semanales.

Alertó también de que el decreto que desarrolla la actual Ley de Educación reduce en un 20% o 30% el tiempo dedicado a la Educación Física.

El 72% de los padres murcianos reconoce que sus hijos dedican más de dos horas diarias a la a televisión o a los videojuegos, lo que incrementa el tiempo de "ocio sedentario", en detrimento del ejercicio físico. Después de los murcianos, los escolares más sedentarios son los riojanos (60%) y los catalanes (56%).

Por el contrario, el porcentaje de escolares que pasan más de dos horas ante la pantalla se reducen al 20% en Baleares y al 28% en el País Vasco y Castilla-León.

En Murcia hay además un 54% de escolares que van a clase en coche o en autobús, cuando la media nacional está en el 50%. Los canarios son los que más utilizan los medios de transporte para desplazarse a su centro educativo (69%), seguidos de los madrileños (59%). Además, según indicó Juan Luis Hernández, en torno a la mitad de los escolares de entre 13 y 18 años no practica ningún tipo de ejercicio fuera de las clases de Educación Física, lo que incrementa el riesgo de padecer obesidad y de desarrollar enfermedades cardiovasculares en el futuro.