El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Murcia, Andrés Carrillo, tomó ayer declaración como imputada a la mujer del funcionario municipal de Librilla José Andrés Cortés. El juez sospecha que la mujer, Francisca González, aprovechaba su posición al frente de la asesoría Cotem -empresa a la que ya no está vinculada- para contactar con empresas de la localidad y ponerse de acuerdo para camuflar el cobro de comisiones mediante la elaboración de facturas falsas. El magistrado, además, interrogó como testigo a una empleada de la asesoría con el fin de conocer con mayor profundidad el funcionamiento de la asesoría.

La comparecencia de Francisca González se produce después de que los investigadores hayan encontrado nueva documentación en el servidor un ordenador intervenido en la sociedad municipal Iniciativas para el Desarrollo de Librilla (IDL), a cuyo frente se encontraba José Andrés Cortés. En concreto, se trata de un modelo de factura propio de la asesoría Cotem Asesores S.L. y de una carta de presentación de esta empresa. En un auto fechado el pasado doce de junio, el magistrado justifica su intención de tomar declaración a Francisca "con el fin de determinar su posible grado de implicación en las presuntas actividades de su esposo". La investigación del magistrado trata de desvelar la existencia de una presunta red de cobro de comisiones ilegales en el ayuntamiento de Librilla. El funcionario José Andrés Cortés es una de las personas sospechosas de haber cobrado comisiones a cambio de adjudicar proyectos a la sociedad Acadi.