TONO CALLEJA FLÓREZ. El agua que utilizan los agricultores de la cuenca del Segura es la más rentable de la agricultura española. No lo dice el presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, ni el líder de la oposición, Pedro Saura. En esta ocasión es un informe realizado por José Antonio Gómez-Limón, profesor titular de la Escuela Técnica de Ingenierías Agrarias de la Universidad de Valladolid, que publica la prestigiosa Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) y que pone de manifiesto que el beneficio neto del regadío en Murcia es doce veces superior al de Castilla-La Mancha, ya que en Murcia supera los 5.000 euros por hectárea y año, mientras que en la meseta interior no llega a los 400 euros, frente a una rentabilidad media del regadío en España de 1.881 euros. Además, el uso del agua en Murcia es más ecológico, ya que con sólo el 9% de los caudales se llega a producir hasta el 43% del valor añadido bruto del sector.

El documento destaca además que en la Región, en Alicante y en Almería se utiliza el agua para los cultivos de mayor productividad, como los realizados bajo plástico, con un beneficio de 3,57 euros por metro cúbico, y los hortícolas al aire libre, con 1,16 euros de rentabilidad por metro cúbico. Estos cultivos están localizados en las cuencas del Segura, del Júcar y de las andaluzas. Por el contrario, el resto de los agricultores del país, con el 58% del agua consumida, no llegan a producir el 12% del valor añadido del regadío.

Dicho con otras palabras, para producir un beneficio neto de 1.000 euros, en las zonas del litoral se requieren alrededor de 2.000 m3, mientras que en el interior mesetario hacen falta más de 50.000 m3.

En cuanto al consumo de agua, el documento explica que en Murcia se impone ampliamente el riego localizado y que el único problema es que el alto precio del agua desalada, que ronda los 0,60 euros por metro cúbico, la hace inviable para su uso agrario.

Asimismo, el documento sostiene que Almería y Murcia son, por este orden, las provincias en las que hay una mayor diferencia entre los beneficios que se pueden obtener en un cultivo de regadío y otro de secano. Así, en Almería son 50,3 veces superiores a los del secano, siendo 25,7 veces en la Región. Por ello, la generación de puestos de trabajo es más importante a medida que la superficie regada está más extendida y las orientaciones productivas son más intensivas.

También en este aspecto destacarse las comunidades autónomas de Murcia, Andalucía y Extremadura, donde cabe afirmar que la agricultura da trabajo a más del 5% de ocupados.

Este subsector hace, asimismo, un gran favor a la balanza comercial, que en España es ampliamente deficitaria y que sólo en 2007 alcanzó los 3,2 miles de millones de beneficio. Sin duda, este buen comportamiento del comercio exterior agroalimentario se debe, en buena medida, al dinamismo exportador de los subsectores asociados al regadío, especialmente a los procedentes de la vertiente suratlántica. Así lo evidencian saldos positivos entre 2001-2006 en el caso de las frutas, con 3.184 millones de euros, y en el de las hortalizas, con un saldo de 2.625 millones de euros.

El informe concluye asegurando que la principal característica diferencial de los regadíos murcianos es su elevada productividad, el alto valor añadido de sus producciones y su orientación exportadora. Estas circunstancias convierten a la agricultura regional en uno de los sistemas agrarios más competitivos y tecnificados de España.

Ayudas de la UE

El documento incluye un apartado en el que se pone de manifiesto que las cifras oficiales evidencian que la Política Agraria Comunitaria (PAC) ha venido favoreciendo especialmente a los cultivos asociados a los regadíos extensivos del interior, mientras que las producciones de los regadíos de orientación hortofrutícola apenas han contado con apoyo alguno. De hecho, la PAC ha sido uno de los elementos que ha favorecido la expansión del regadío en el interior peninsular en las últimas décadas, en la medida en que ha primado la puesta en riego de los cultivos herbáceos extensivos y del olivar como medio para alcanzar un mayor nivel de ayudas. Por el contrario, la expansión del regadío con orientación hortofrutícola ha estado motivada exclusivamente por la competitividad de sus producciones en los mercados internacionales, al margen de las ayudas comunitarias. No obstante, la reforma reciente de la PAC ha supuesto un cambio importante con el desacoplamiento parcial de las ayudas.