Un establo y una furgoneta propiedad de la familia que supuestamente tiroteó a Rafael C. en su domicilio en Santiago de la Ribera el pasado martes se incendiaron ayer por causas que se desconocen. Según indicaron fuentes cercanas al caso a este periódico, el incendio no fue fortuito sino que todo apunta a que fue propiciado. Las mismas fuentes indicaron que sospechan que se trata de alguien de la familia de la víctima que actuó por venganza. A las cinco de la tarde de ayer, el establo y la furgoneta comenzaron a arder en la zona de Los Sáez, en San Pedro del Pinatar.

Una sobremesa caliente

Unas copas después de la comida y una discusión entre un joven y Ramón Santiago. Este fue el detonante para que Ramón metiera cuatro tiros a Rafael C, de 42 años, en la noche del martes en su casa en el barrio de los Pozuelos en Santiago de la Ribera. Los tres detenidos por la Guardia Civil, todos ellos de etnia gitana (Ramón Santiago, 'el Rayas'; Ramón Santiago Jiménez, 'el Chato'; y Juan Cortés Santiago, 'el Bolo') ya han dormido esta noche en la prisión de Sangonera por ser los presuntos autores del tiroteo.

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de San Javier, Nerea Caveros, decretó ayer prisión incondicional y sin fianza por un delito de homicidio en grado de tentativa para los tres. El otro menor que también fue arrestado en la madrugada del martes ha sido puesto en libertad, según informaron ayer fuentes del Juzgado de Menores. La Guardia Civil busca a la quinta persona que participó en el tiroteo, Antonio Santiago Heredia -hermano del que presuntamente disparó contra Rafael-. Tras tomar unas copas después de la comida que celebraron el martes al mediodía en la casa de Rafael, el herido tuvo lugar una fuerte discusión y un forcejeo entre el yerno de la víctima y su consuegro. Tras esta pelea, el patriarca de la casa les obligó a marcharse. Esta actuación de Rafael sentó muy mal a su consuegro, Ramón Santiago Heredia, el cual presuntamente volvió junto con su hermano y dos hijos a la casa para vengarse. La esposa de la víctima y sus hijas presenciaron cómo le disparaban a su padre. Según la mujer del herido, no fue una persona sola la que disparó a su esposo. "Mi marido tiene tiros en la rodilla, el cuello, la lengua y el torso, y eso no se lo hizo la misma persona, dispararon cuatro personas diferentes. Se encuentra en la UCI, pero no temen por su vida", aseveraba ayer María.