El presidente del PP, Mariano Rajoy, se mostró ayer en Valencia encantado con la "amabilidad" que le transmite la gente de esta ciudad y accedió a sus peticiones de que botara en el balcón del Ayuntamiento tras vibrar con la "mascletá" de las Fallas. Rajoy llegó al Ayuntamiento poco después de las 13.30 horas acompañado por el president de la Generalitat, Francisco Camps, la alcaldesa, Rita Barberá, y el presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, y firmó autógrafos y recibido los aplausos, ánimos y piropos de quienes se concentraban para ver la decimotercera "mascletá" de este año, que ha reunido a varios miles de personas. Todo un baño de masas. Tras saludar a la fallera mayor de Valencia, Gloria Martínez, el líder del PP conoció a la fallera mayor infantil, Victoria Blázquez, cuyo nombre le sorprendió gratamente, por ser el mismo con el que se bautizó popularmente a "la niña" que utilizó en campaña para personificar la España que quería, y le dijo que es un nombre "muy bonito" que le traerá "mucha suerte" en la vida. Poco antes del comienzo del espectáculo pirotécnico de la "mascletá", Rajoy, junto con Barberá, Camps y Valcárcel, los dos últimos también acompañados por sus esposas, salió al balcón entre los aplausos de los numerosos invitados que lo abarrotaban para presenciar el disparo. El público, entregado, pidió varias veces a Rajoy y a Barberá que botaran en el balcón del Ayuntamiento. Por otra parte, Rajoy reiteró su compromiso de defender, desde la oposición, las reivindicaciones de Murcia y de Valencia en cuestiones como el AVE y el agua, y para que se reconozca el número de habitantes de Murcia y Valencia en la financiación.