El deseo de unidad frente al terrorismo fue la nota predominante de quienes acudieron ayer a las concentraciones convocadas en toda España -políticos y ciudadanos anónimos- como repulsa al asesinato del ex concejal socialista de Mondragón (Gipúzcoa) Isaías Carrasco. En Murcia, a muchos les sorprendió gratamente ver a los dirigentes populares y a los socialistas hablando con normalidad en la puerta del Ayuntamiento antes de las doce del mediodía, momento en el que la plaza de la Glorieta quedó en silencio. PP y PSOE olvidaron las tensiones vividas en la campaña y se pudo ver charlando al presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, y al alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara con el secretario general del PSOE-PSRM, Pedro Saura; el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo; y el delegado del Gobierno en Murcia, Ángel González.

Alrededor de 300 personas, según la Policía Local, acudieron a este acto en contra de ETA convocado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Muchos de los ciudadanos que se concentraron ayer también lo hicieron el pasado sábado -convocados por la Federación de Municipios de la Región de Murcia-, aunque ayer nadie le dio mucha importancia a esa división y se apostaba por mirar hacia delante, ahora que ya han pasado las elecciones. "Acudiremos a todos los actos que se convoquen, lo haga quien lo haga y en cualquier momento", señalaban ayer un grupo de mujeres que lamentaron la hora a la que se acordó la concentración de ayer, ya que "mucha gente está trabajando a las doce de la mañana".

Los ciudadanos pidieron ayer a los políticos unidad -aunque algunos sospechan que dentro de poco "las buenas intenciones se olvidarán", como decía un manifestante- y tanto los representantes regionales del PP como del PSOE expusieron su voluntad de buscarla y mantenerla, ya que "es la única forma de derrotar al terrorismo", señaló Valcárcel, quien deseó "con fuerza" que la imagen que ayer se vio en Murcia "presida los cuatro años de esta nueva legislatura". Por su parte, Miguel Ángel Cámara, quien, al igual que Valcárcel, acudió acompañado de todo su equipo de Gobierno, expresó su "repulsa hacia el vil atentado" de ETA y mostró su "apoyo, cariño y afecto hacia las familias que han visto cómo una vida humana era cercenada por la sinrazón terrorista".

El cabeza de lista del PSOE por Murcia y ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, se mostró convencido de que "el mensaje de unidad prevalecerá en el futuro" y destacó que la concentración de ayer es "un mensaje inequívoco para los profesionales del terror". Al ministro socialista le acompañaron ayer numerosos miembros del PSOE-PSRM, entre ellos su secretario general, Pedro Saura, quien aseguró que "después de las elecciones se abre una nueva etapa de unidad entre todos los demócratas". La portavoz del grupo municipal socialista, María José Alarcón, también apostó por apartar los desacuerdos, aunque lamentó la "convocatoria unilateral" del PP del sábado.

A la concentración de ayer en Murcia también asistieron, entre otros, representantes de IU -Herguedas criticó el "atentado vil y cobarde" de ETA-; el delegado del Gobierno en Murcia, Ángel González; los líderes sindicales de CC OO y UGT, José Luis Romero y Antonio López Baños; el presidente de la CROEM, Miguel del Toro; y el de la Cámara de Comercio, Pedro García Balibrea.

Murcia, sin embargo, no fue la única localidad de la Región en la que los políticos y los ciudadanos guardaron silencio en contra de ETA. En Cartagena, unas 50 personas se concentraron delante del Ayuntamiento, encabezadas por la alcaldesa, Pilar Barreiro. En Lorca también se manifestó un número similar de ciudadanos, funcionarios municipales y representantes políticos. El primer edil, Francisco Jódar, expresó su deseo de que "el asesinato de Isaías Carrasco sea el último", y, junto a él, se pudo ver al secretario general del PSOE en Lorca, Leoncio Collado, y al coordinador regional de IU, José Antonio Pujante.

También hubo actos de condena, entre otros municipios murcianos, en Águilas, La Unión, San Pedro, Santomera, Jumilla y Molina de Segura, donde los grupos políticos celebraron, después de la concentración, una sesión extraordinaria para aprobar un texto de condena. "ETA nunca conseguirá doblegar a la democracia. Lo único que pueden esperar los terroristas es que la acción de la Justicia les haga pagar por sus crímenes", rezaba el documento.

Protestas en toda España

En el resto de comunidades española, miles de ciudadanos también usaron el silencio como arma ante ETA. En los ayuntamientos vascos las concentraciones convocadas por la FEMP tuvieron escaso seguimiento debido a que el pasado sábado ya se celebraron actos de protesta. No obstante, 300 personas acudieron ayer a la plaza del ayuntamiento de Mondragón, entre ellas familiares y compañeros de Isaías Carrasco.

En Madrid, la concentración fue secundada por unas 300 personas, una cifra similar a la alcanzada en capital catalana.

Los andaluces fueron quizá los que más se movilizaron y se pudo ver concurridas protestas, por ejemplo, en Málaga. También fue numerosa la protesta convocada en Santander, a pesar de la lluvia que caía en la localidad.