Las operaciones preventivas llevadas a cabo por la Policía Nacional y por la Guardia Civil han mermado la capacidad de las bandas latinas en la Región. Su infraestructura, sin embargo, continúa funcionando de forma silenciosa. Así lo explicó ayer Jorge Murcia -seudónimo con el que firma un agente de la Policía Nacional de Murcia experto en la investigación de movimientos juveniles-, durante la primera jornada del curso 'Tribus urbanas y bandas latinas', organizado por la Asociación de Seguridad y Policía y el sindicato de la Policía Nacional Unión Federal de Policía.

Según Murcia, uno de los mayores riesgos que hay ahora mismo radica en que los miembros de las bandas latinas han abandonado su tradicional estética y sus hábitos "para que no se les detecte". En este sentido, Murcia destacó que los jóvenes "ya no llevan los colores de las bandas ni collares ni nada que pueda servir para que se les identifique". "Esto los convierte en más peligrosos -prosiguió-, porque impide las labores de vigilancia e identificación de la Policía".

Además, Murcia advirtió sobre el enfrentamiento latente entre las bandas latinas -fundamentalmente Latin Kings y Ñetas-, y los grupos neonazis. Murcia -que presentó durante las jornadas el libro 'Tribus urbanas. Ritos, símbolos y costumbres'-, recordó que el enfrentamiento entre los grupos de extrema derecha y las bandas latinas "ya existe". "De momento lo tenemos sólo en las pintadas y en los foros de Internet, pero pronto llegará a la calle".