Aznar hizo estas declaraciones en un acto sectorial de campaña del PP de Murcia, previo al mitin que ofrecerá en Cartagena, y al que asistieron, entre otros, dirigentes de sindicatos agrarios y de comunidades de regantes.

El ex presidente subrayó que el 9 de marzo esta región "en agua se lo juega todo", dijo que "hasta el domingo no cabe la resignación y hay razones para el optimismo", e insistió en que el candidato del PP, Mariano Rajoy, "es una persona de fiar y ha dicho que garantiza el trasvase Tajo-Segura y que hará el del Ebro".

"Cuando Rajoy dice que hará algo, lo cumple", apostilló Aznar, quien resaltó del candidato del PP su coherencia porque tanto en Zaragoza como en Murcia se ha comprometido a transferir al Segura agua del Ebro, una vez cumplido el Pacto del Agua de Aragón.

Entre aplausos, Aznar hizo hincapié también en que la desalinización no es una alternativa viable al derogado trasvase del Ebro desde el punto de vista técnico y medioambiental, y aseguró que el agua desalada es "tremendamente más cara" que la trasvasada.

Defendió el Plan Hidrológico Nacional aprobado bajo su mandato, con más del 80 por ciento de apoyos en el Consejo Nacional del Agua y "amplio respaldo" parlamentario, dijo que si no se hubiera derogado el trasvase del Ebro estaría ya operativo y subrayó que "beneficiaba a muchos españoles sin perjudicar a nadie".

Recordó además que ese plan preveía una inversión superior a los 20.000 millones de euros, más de mil de ellos con destino a la Región, y aseguró que "era y es un hito en la historia de la planificación hidrológica española".

El presidente del Gobierno autonómico y del PP de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, dijo que su partido "nunca ha hecho mercadería del voto" con el agua porque "aprobó un plan hidrológico pensando en el interés general, y no en si le quitaba votos en alguna región".

Para Valcárcel, los electores españoles tienen el domingo la oportunidad de optar entre quien se ha manifestado contrario a los trasvases, incluido el del Tajo-Segura, y quien se ha comprometido a trasvasar agua a las cuencas deficitarias y a gestionar los recursos "desde una perspectiva solidaria", aseguró.

En su opinión, una nueva victoria del PSOE podría suponer, por su política hidrológica, "el cierre de la agricultura murciana y echar el cerrojo" a un sector que aporta el 20 por ciento de las exportaciones españolas de frutas y verduras, afirmó.