Dólera señaló como alternativa a la corrupción urbanística un modelo de desarrollo "sostenible y diversificado", y criticó la "aniquilación de los espacios protegidos por medio de proyectos especulativos del suelo".

Abogó por la defensa del medio ambiente y por los yacimientos de empleo especializados en investigación, desarrollo e innovación para "sustituir" el urbanismo regional, al que calificó de "ladrillazo y tentetieso".

"Denunciamos además -añadió Dólera- que los convenios urbanísticos sean la forma de financiación normal de los ayuntamientos, con lo que se consigue que las ciudades, en lugar de ser saludables, sean inhabitables".

Así mismo, explicó que una de las propuestas de IU para evitar la especulación urbanística es que los "cargos público corruptos" cedan "sus bienes" a la protección del medio ambiente.

Por su parte, los jóvenes de IU denunciaron la "temporalidad", la "precariedad" y la "siniestralidad laboral" como problemas que dificultan la emancipación, y señalaron que "tras cuatro años de ineficacia de un ministerio de Vivienda, el precio de la vivienda sólo se ha frenado por el pinchazo de burbuja inmobiliaria".