En sendas ruedas de prensa, el secretario general del PSOE, Leoncio Collado, y el portavoz del grupo municipal de IU, José García Murcia, criticaron al alcalde, Francisco Jódar, por la designación de Guerrero, y resaltaron la posible vinculación de éste, en calidad de imputado, con el escándalo urbanístico de La Zerrichera.

Collado subrayó que el nombramiento de Guerrero, que desempeñará un cargo que hasta ahora no existía en la Gerencia de Urbanismo de Lorca, ha sido "un nombramiento a dedo", y censuró que el nuevo gerente vaya a cobrar mensualmente 6.000 euros, "más de lo que gana el alcalde".

Consideró que las retribuciones que tendrá Guerrero no coinciden con la política de "austeridad" que Jódar defendió al principio de la legislatura, y opinó que la "delicada" situación del nuevo gerente por su posible vinculación con la recalificación de La Zerrichera "puede perjudicar la imagen de Lorca".

El secretario general del PSOE cuestionó la "idoneidad técnica" del nuevo gerente, al que consideró como un "cargo político" y opinó que su nombramiento es "una pifia política" y una "imposición a Jódar" desde el Gobierno de Ramón Luis Valcárcel.

Por su parte, el portavoz del grupo municipal de IU calificó de "poco afortunada" la decisión de designar gerente al ex director general de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo.

García Murcia acusó a Jódar de "anteponer el amiguismo a la eficacia", opinó que el nombramiento del gerente es un ejercicio de "atrevimiento" y "una provocación", al tiempo que explicó que Guerrero "está acusado" por el fiscal que instruye el caso de La Zerrichera de "prevaricación, falsedad en documento público, tráfico de influencias y cohecho".

Añadió que Guerrero "no tiene otro mérito profesional que el haber sido firme seguidor de las consignas de Valcárcel" y le acusó de haber "desbloqueado" la tramitación del Plan General Municipal de Ordenación (PGOM) de Lorca "saltándose los informes de los técnicos".

García Murcia también dijo durante su comparecencia que "si Guerrero no le vale a Valcárcel tampoco debe valer para Lorca" y se preguntó "qué puede pasar tras la imputación y el procesamiento", aunque defendió el principio de presunción de inocencia.

Apostilló que "es posible que salga limpio" del proceso judicial derivado de la recalificación de La Zerrichera, pero opinó que, pese a ello, el Ayuntamiento de Lorca está corriendo "un riesgo innecesario" con su nombramiento.