Una banda de ladrones usó explosivos en la madrugada de ayer para reventar el cajero automático de la RuralCaja ubicada en el número 163 de la avenida Doctor Artero Guirao de San Pedro del Pinatar. La explosión, que tuvo lugar a las cuatro de la mañana, sobresaltó a los vecinos de la zona, dejó destrozado el cajero y produjo importantes daños materiales en la entrada de la sucursal bancaria. Según pudo saber LA OPINIÓN, la Guardia Civil busca a tres hombres como presuntos autores de este robo y de otros cometidos empleando esta novedosa y destructiva técnica en distintas localidades de Levante.

Poco antes de las cuatro de la madrugada llegaban a la oficina de RuralCaja tres hombres en un vehículo. Dos de ellos se bajaron del turismo y entraron a la sucursal, al habitáculo en el que se encuentra el cajero automático. Fue entonces cuando colocaron el explosivo y reventaron el cajero automático. Las puertas de la máquina quedaron destrozadas y los asaltantes accedieron al cajón expendedor del billetes, del que recogieron una cantidad que podría rondar los 10.000 euros. Dejándose algunos billetes en su camino, los dos sospechosos -que se cubrían la cara con pasamontañas-, corrieron a una calle adyacente en la que supuestamente les esperaba un compinche con el coche en marcha para darse a la fuga.

Poco después llegaba la Guardia Civil y la Policía Local. Los agentes comprobaron que el cajero había sido destruido por una explosión, cayendo los focos que había en el techo y desplazando un muro y los cristales blindados. De hecho, en la mañana de ayer se trataba de reparar todos los desperfectos y la sucursal estuvo cerrada todo el día.

Ante esta situación, se trató de tranquilizar a los vecinos y se dio aviso a los artificieros de la Benemérita, que recogieron muestras del lugar de los hechos.

Las primeras hipótesis apuntan a que los ladrones, miembros de una banda organizada, podrían haber usado un artefacto de fabricación casera o usado un gas especial. Al parecer, introducen la sustancia explosiva en el cajero por un agujero, haciéndola estallar. La explosión no produjo llamas, por lo que los billetes habrían quedado prácticamente intactos, según fuentes cercanas al caso.

Este sistema para robar los cajones de billetes de los cajeros automáticos es nuevo en la Región, aunque ya fue empleado en otras sucursales bancarias de distintas localidades de Levante y en otros países.