Así, en unos de los casos, la presunta víctima denunció haber sido objeto de un robo por el procedimiento del tirón por parte de un joven que le sustrajo un bolso de mano, en cuyo interior portaba el DNI, el carné de conducir y tarjetas de crédito.

Una vez que se investigaron los hechos denunciados, los agentes pudieron comprobar que el robo no se había producido. Al respecto, la víctima manifestó que simuló el delito para poder justificar la pérdida de su DNI y entregar el justificante de la denuncia para realizar una operación de compraventa de un piso.

En el segundo caso, el denunciante manifestó que cuando se dirigía a su domicilio, tras haber comprado tres teléfonos móviles de contrato, unos jóvenes, también por el procedimiento del tirón, le acorralaron y le arrebataron la bolsa en la que los portaba.

En realidad, había vendido los teléfonos a 30 euros cada uno y fingió el robo para anular el contrato que había contraído con la compra de los aparatos. La presentación de denuncias falsas generan responsabilidad penal a quienes la formulan como presuntos autores de simulación de delito.