Ruiz se pronunció así debido a que "las últimas noticias indican que en la próxima semana se podría presentar un expediente de regulación de empleo, por lo que recordó que "el expediente anunciado durará seis meses y podría afectar a la totalidad de la plantilla; algo que, en su opinión, "se hubiera podido evitar si el PSOE hubiera apoyado con hechos la instalación de la factoría en el polígono de Los Camachos".

De este modo, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular opinó que "una vez más, se demuestra la irresponsabilidad del secretario general del PSRM, Pedro Saura, que, a pesar de haber apoyado la manifestación de los trabajadores, no ha movido ni un solo dedo para salvar sus empleos".

"Es más --continuó-- Saura ha anunciado ya en dos ocasiones que el problema está solucionado quedando patente que era una nueva mentira, puesto que el expediente está muy lejos de estar arreglado".

Por todo ello, Ruiz se preguntó "qué pintaba la diputada socialista, Teresa Rosique, en la manifestación del 24 de marzo en la que se pedía el traslado de Zincsa a Los Camachos si luego pensaba dejar colgados a los trabajadores como ahora se demuestra". Sentenció, por tanto, que "en la conciencia de Saura y de Rosique debe recaer la tragedia de estas 300 familias si finalmente pierden su empleo".

En esta misma línea, recordó a Rosique "el incumplimiento de la declaración institucional de la Asamblea Regional en la que, a instancias de los trabajadores de Española del Zinc, se pronunciaba a favor del traslado de las instalaciones de la empresa al polígono industrial de Los Camachos, cuya titularidad es de Sepes".

Y es que, según Ruiz, "este incumplimiento demuestra, una vez más, la falta de compromiso del PSOE, ya que cuando Rosique votó a favor de esta resolución ya sabía que, tarde o temprano, iba a engañar a los trabajadores, hecho que debe recaer en su conciencia".

A su vez, puso de manifiesto que la Española del Zinc "lleva más de dos años en una situación de crisis económica en la que el Gobierno de Ramón Luis Valcárcel se ha volcado por buscar una solución, incluso ofreciéndose a comprar los terrenos en los que instalar la nueva factoría".

A tenor de esta situación, Ruiz consideró que "vuelve a quedar en evidencia que el Gobierno socialista nos trata como ciudadanos de segunda, al volver a jugar con el empleo de 300 trabajadores y de sus familias".

De este modo, afirmó que "otra vez se comprueba la incoherencia del PSOE que en unas ocasiones ha apoyado el traslado de Zincsa y otras no", por lo que dejó claro que el Ejecutivo central "no ha tratado como se merecen a los trabajadores de la empresa Española del Zinc y una vez más les deja abandonados a su suerte".