No se consideran "estrellas mediáticas" ni genios de la alta dirección, sino "personas laboriosas", que ponen todo su empeño en desarrollar "la tecnología más importante: el talento de las personas". Así definía la labor del directivo Mario Armero, el presidente del comité organizador del IV Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), que durante dos días reunirá en Murcia a la crema y nata del empresariado español. El encuentro se inició oficialmente ayer, con la entrega de los III Premios Al Directivo, celebrada en el Ayuntamiento de Murcia.

Los nombres de los premiados se dieron a conocer en el Ayuntamiento, durante la recepción oficial a los participantes en el congreso. Son Carlos Egea, director general de Cajamurcia; Encarnación Espinosa, gerente de Ayuda a Domicilio Murcia; Roberto López Abad, director general de la CAM; José Marín Núñez, presidente de Mármoles San Marino; José Manuel Martínez Martínez, presidente de Mapfre; y Manuel Torres, presidente del Grupo MTorres.

José Manuel Martínez, que fue el encargado de agradecer el reconocimiento que se les tributaba en nombre de todos los premiados, recordó que a todos ellos les une "la conexión murciana", que ha ido haciéndoles coincidir a lo largo de su vida, "a unos por nacimiento y a otros por adopción"

El recuento de las virtudes que se les atribuyó a los galardonados no consiguió apagar la envidia que sintieron hacia el presidente de Mapfre, por ser el único que pudo darse el gusto de recoger el premio de la Confederación de Directivos en presencia de su madre, que lo escuchaba sentada en una silla de ruedas.

Isidro Fainé, presidente de CEDe, lo reconoció abiertamente, lamentándose de que "nunca pudieron escucharme mi padre ni mi madre", mientras explicaba que, lejos de la imagen del ejecutivo que pitan las crónicas sociales, el verdadero dirigente empresarial "no tiene sábados ni domingos" y se ve obligados a moverse "en la soledad".

Por su parte, Mario Armero explicó que durante estos dos días, cerca de 1.800 directivos de las principales empresas de España debatirán cómo desarrollar lo que él llama "la tecnología más importante: el talento humano", para que la sociedad sepa que es fruto "del esfuerzo y de la laboriosidad".