En este sentido, Ecologistas en Acción demandó un cambio en la política de alumbrado navideño de los ayuntamientos de la Región puesto que supone un gasto significativo de energía y "ha atendido tradicionalmente más a criterios mercadotécnicos que de sostenibilidad ambiental, en una época en la que los poderes públicos municipales debieran llamar a la ciudadanía a un consumo responsable y estimular pautas de ahorro".

Entre los ayuntamientos a los que Ecologistas ha propuesto medidas de ahorro y eficiencia en este alumbrado se encuentran los de Murcia, Cartagena, Lorca, Molina de Segura, Alcantarilla, Cieza, Yecla, Águilas, Mazarrón, Totana, Torre Pacheco, San Javier, Caravaca de la Cruz, Jumilla, Santomera y Archena, según informaron fuentes de la organización ecologista.

Así, defendieron, la inversión ahorrada, al aplicar las medidas propuestas, podría destinarse a incrementar el presupuesto consolidado para programas de cooperación y solidaridad internacional, ya que "es preciso reforzar aquellas partidas que promueven los derechos humanos frente a las que suponen un simple ornamento", argumentaron.

Por otra parte, señalaron, la energía eléctrica no es un recurso ilimitado, su producción, transporte y distribución genera impactos ambientales, contaminación atmosférica, contribución al efecto invernadero y cambio climático.

Desde Ecologistas en Acción propusieron a los ayuntamientos una serie de medidas como es reducir a 15 días el alumbrado navideño, procurando también limitar a cuatro el número de horas que éste permanece encendido, así como emplear hilos luminosos para los adornos o motivos instalados, que producen el mismo efecto decorativo y estético con un sensiblemente inferior consumo de energía.

Además de regular la potencia máxima de la iluminación navideña a instalar en función de la anchura de las calles; reducir la simultaneidad en las secuencias de luces intermitentes; y establecer el control centralizado del encendido y apagado.