Sesenta y ocho gasolineras tendrán que permanecer abiertas durante los dos días que durará la huelga de estaciones de servicio, aunque el presidente de la patronal regional, Francisco Pellicer, seguía confiando ayer en un acuerdo de última hora que permitiera desconvocar el paro. Según sus cálculos, las ventas de gasolina aumentaron entre un 10 y 15 por ciento la víspera del paro.

En la Región están convocados a la huelga unos 1.200 trabajadores, repartidos entre unas 300 gasolineras. El paro debía iniciarse anoche, entre las 22.00 y las 23.00 horas, coincidiendo con el cambio de turno, según informaron los dirigentes de UGT y CC OO, María Dolores Martínez Rubio y José Alarcón. La protesta se prolongará hasta mañana, miércoles, a la misma hora, si no se alcanza un acuerdo con las dos grandes patronales que agrupan a los propietarios de las estaciones de servicio independientes y a las gasolineras pertenecientes a las compañías petroleras. Industria ha incluido en la lista de servicios mínimos a 68 gasolineras, repartidas entre la mayor parte de los municipios de la Región. Los trabajadores tratan de conseguir mejoras salariales y medidas de seguridad frente a los robos y atracos, especialmente por la noche, dado que además de poner gasolina a los clientes, deben atender el supermercado. Se quejan también de que deben pagar de su sueldo el dinero que falta en la caja al acabar su turno.