Según explicó el padre de Eva María Contreras Ruiz, su hija no tenía ningún "motivo aparente" para marcharse ni problemas con la familia ni con el trabajo que desempeña como camarera de un restaurante de la Plaza de Toros de Granada.

La noche antes de partir de Murcia a Granada, la madre de la joven habló con ella y le dijo que a primera hora de la mañana siguiente abandonaría el hotel en el que se alojaba para partir con su coche, un Citroen negro, como parece ser que ocurrió según el testimonio de las últimas personas que la vieron.

Desde entonces no han vuelto a saber de ella, explicó su padre, a quien no le consta que su hija mantuviera en estos momentos alguna relación sentimental.

La familia, que ha distribuido pasquines por áreas de servicio, puso también su desaparición en conocimiento de la Guardia Civil de Almería para que investigue si la joven pudo sufrir algún accidente en el trayecto comprendido entre Murcia y Granada, lo que hasta ahora no ha dado resultados, y de la Policía Nacional de Murcia.

La joven, cuyo móvil está desconectado, comparte piso en Granada desde que se emplea en un restaurante de la Plaza de Toros de esa ciudad y, según su padre, nunca antes se había marchado sin dar noticias.