Las conclusiones provisionales del fiscal señalan como probadas diez violaciones, aunque añaden que el acusado, cuya identidad no ha sido revelada, "mantuvo las relaciones sexuales de forma habitual con una periodicidad no concretada en el domicilio familiar".

Para ello, añade, aprovechaba las ausencias de la madre, que había ido a trabajar o realizar otras gestiones, aunque los hechos se produjeron también "estando la mujer en la vivienda, para lo cual obligaba a ésta a entrar en el cuarto de baño".

Los hechos fueron descubiertos en junio de 2000, cuando el acusado, supuestamente, comenzó a besar a la víctima "con la intención de mantener relaciones sexuales", que, finalmente, no se consumaron al huir aquélla y acudir a los servicios sociales.