Los regantes murcianos quieren sacar a la Región a la calle el próximo 14 de julio. La asamblea extraordinaria que ayer celebró el Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura acordó la convocatoria de una gran manifestación en Murcia para mostrar al Gobierno su disconformidad con el trasvase de 43 hectómetros cúbicos para riego que el Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes. En la movilización esperan contar con el apoyo de toda la sociedad de la Región, de Alicante y de Almería. Cuentan también con el cierre de los comercios y de las empresas murcianas.

El encuentro de los regantes se celebró la víspera de la reunión de la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura, que hoy debe decidir el reparto de los caudales para riego que se desembalsarán durante el último trimestre del año hidrológico.

El presidente del Sindicato, Francisco del Amor, espera que el próximo 14 de julio se produzca "un paro total en la Región", según declaró al terminar la asamblea, que llenó a rebosar el aula de cultura de Cajamurcia y los salones anexos. En su intervención, dejó claro que el encuentro de ayer, a la que calculó que pudieron asistir unos 2.500 regantes, es "el botón de muestra de lo que puede venir".

Los regantes esperan que la sociedad murciana se movilice el próximo 14 de julio en apoyo de sus reivindicaciones y dan por hecho que los comercios y las empresas de la Región se sumarán a la movilización, cerrando sus establecimientos. Aunque los representantes de algunas comunidades de regantes pretendían llevar la manifestación a Madrid y ayer mismo se oyeron en la asamblea voces a favor de ir "a La Moncloa", la dirección ha optado por convocarla en Murcia.

Mientras llega el 14 de julio, las comunidades de regantes realizarán paros intermitentes en sus respectivas zonas. Además, el Sindicato piensa recurrir la decisión del Consejo de Ministros del pasado viernes y da por hecho que harán otro tanto los Gobiernos de Murcia, de la Comunidad Valenciana y de Andalucía.

Exige también al Ejecutivo de la nación que amplíe la Ley del Trasvase y que agilice al máximo la construcción de las desaladoras para consumo y para abastecimiento, con el fin de que puedan entrar en funcionamiento por la vía de urgencia. Una comisión de crisis que se encargará de hacer el seguimiento de las actuaciones.

Del Amor también reprochó a Medio Ambiente el trato que está dispensando al abastecimiento urbano, al tiempo que acusaba a la Mancomunidad el Taibilla de "dormirse en los laureles". "Es muy cómodo ir a Madrid y pedir agua", señaló. Reclamó también la devolución de los caudales prestados al Taibilla y dijo que, unidos a los del Sinclinal de Calasparra, servirían para salvar el año.

El encuentro sirvió también para hacer repaso de los agravios a los que se han visto sometidos los agricultores de la cuenca del Segura en los últimos días. Del Amor respondió a la declaración de guerra del presidente castellano-manchego, José María Barreda, afirmando que "si para defender el Trasvase hay que salir a esa guerra, no nos temblará el pulso, porque tenemos la razón de nuestra parte. El trasvase Tajo es incuestionable y va a ser incuestionable por muchos años", advirtió.

También respondió a las acusaciones de la titular de Medio Ambiente, Cristina Narbona sobre el uso de agua fecales en los regadíos, lamentándose de que "el daño está hecho", a pesar que la ministra les ha enviado una carta pidiéndoles disculpas.

La ministra, que ayer reiteró sus disculpas, dijo que "el Gobierno de Murcia conoce perfectamente el caso", en el que, según apuntó, "se está trabajando" para aclarar la denuncia. Agregó que "los propios agricultores han afirmado, estos días que a veces se producen problemas a causa de la actuación de desaprensivos". Por su parte, la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, pidió tranquilidad a la población y dijo que lo que Narbona quiso decir es que en "algunas zonas de España se riega con aguas de depuradoras, no con aguas fecales", informa Europa Press.