Las retenciones que se produjeron el domingo en La Manga, del Menor como consecuencia del accidente de tráfico que costó la vida a un veraneante de Granada han desatado las quejas y el malestar entre los vecinos. "Es una verguenza -se queja el presidente de la asociación de vecinos de La Manga, José Guerrero- que en La Manga, donde se concentran más de 300.000 habitantes en verano, haya apenas veinte agentes municipales para regular el tráfico. Sin embargo, en Cartagena, dónde la población es de 200.000 habitantes, la plantilla de la Policía Local tiene en cambio en torno a 150 agentes".

En opinión del portavoz vecinal, el principal problema del tráfico en esta zona se produce "porque los semáforos están descompensados, tal vez por la humedad. Cuando se abre uno, se cierra el siguiente y quedan ocho o diez coches atrapados en este tramo". Tras insistir en que las mayores retenciones se registran en la zona de Puerto Bello, Monte Blanco y las zonas de El Zoco y el Cavanna, Guerrero se pregunta que "si en julio con poca gente en La Manga ya hay tapones y retenciones impresionantes, ¿qué ocurrirá en el mes de agosto?".

Entre las posibles soluciones, Guerrero plantea la posibilidad de que se construyan pasos elevados para remediar los atascos y rotondas para aligerar el tráfico, una solución que tendría que ser en todo caso consensuada por los ayuntamientos de Cartagena y de San Javier, de donde dependen administrativamente la zona turística de La Manga del Mar Menor. El portavoz de los vecinos recordó a LA OPINIÓN que hace años se planteó la posibilidad de habilitar un tercer carril de entrada para utilizarlo como carril de salida durante dos o tres horas con tal de acabar con este caos.

Sin embargo, añade, "no se llevó a cabo por falta de guardias para controlar la operación".

Pero los problemas de accesos a La Manga no se quedan ahí puesto que la asociación denuncia igualmente que les parece "vergonzoso" que el Ayuntamiento de Cartagena se haya tirado desde el 1 de julio hasta el día 20 asfaltando la autovía de acceso a la localidad. "Quien haya autorizado eso teniendo un año entero para hacerlo que se dedique a otra cosa", se queja enérgicamente el representante vecinal.