Para José Ruiz obtener la separación de Paquita González viene a suponer pasar página e intentar reiniciar una nueva vida que siempre estará marcada por el fallecimiento de sus dos hijos menores a manos de su esposa. Un duro golpe que día a día trata de superar.

Cuando se celebró la vista oral para su separación en el juzgado de instrucción número tres de Familia, José se mostraba molesto. Había tenido que dejar su trabajo como camionero porque el abogado de Paquita, José Mariano Trillo Figueroa, no quiso aceptar la propuesta de separación que realizó Estaban de la Peña.

Tuvo que sentarse de nuevo en una sala junto a su mujer y es inevitable que le viniesen a la mente todos los recuerdos del juicio en el que un jurado declaró culpable a su mujer de haber asesinado a los hijos pequeños de ambos con el cable de un cargador de móvil.

En aquel juicio, José salió varias veces de la sala porque no pudo soportar el dolor que le producía oir a los forenses y demás técnicos hablando sobre como fueron asesinados sus hijos.

En aquel juicio revivió todo el dolor que sintió al enterarse de que sus hijos estaban muertos y tuvo que desplazarse acompañado por la Guardia civil desde la frontera de España con Francia hasta Santomera para asistir al entierro.

Según el abogado Esteban de la Peña, al separación estaba completamente justificada y tanto su cliente como la parricida la deseaban. En la sentencia de separación se menciona que entre Paquita y José existía un "estado de tirantez, desafección y profunda discordia", lo que provocó la "la quiebra del necesario afecto conyugal".