Cristina Narbona alertó asimismo del riesgo de saturación de campos de golf en España como alternativa al turismo de 'sol y playa' y, aunque señaló que su autorización es competencia de las administraciones territoriales, advirtió sobre la necesidad de fomentar un uso racional del agua. "Un campo de golf normal equivale al consumo de una ciudad de 100.000 habitantes", explicó. Durante su intervención en la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), la ministra de Medio Ambiente apostó por la construcción de campos de golf asociados a un hotel porque, dijo, "tienen un impacto inferior a los asociados a apartamentos turísticos, de los que nuestra costa ya esta saturada". La socialista explicó que la depuración de aguas y el abastecimiento de agua potable son dos grandes prioridades del Ministerio, "sin olvidarnos que además de depurar hay que reducir la producción de sustancias contaminantes". Por otra parte, apostó por el incremento de la desalación y la reutilización de aguas residuales, una opción que ha disgustado a los sectores críticos de la Región.