La llegada de los primeros arruís a Sierra Espuña se produjo a principios de los años 70, por varios grupos procedentes del zoológico de Casablanca (Marruecos) y Alemania. Para la adaptación de estos animales al nuevo medio, se trasladaron a las instalaciones preparadas al efecto en la zona de la Carrasca (barranco de Enmedio). Su aclimatación a Sierra Espuña se considera todo un éxito, pues así ha sido puesto de manifiesto por los conteos realizados en los 80 por la guardería forestal y celadores de caza. Tras sobreponerse a la epizootía de sarna sarcóptica, declarada en 1992, que diezmó la población de forma alarmante, el rebaño alcanza los 700 ejemplares y se encuentra en progresión. Ahora la gestión se encamina a obtener una adecuada distribución de sexos y edades y a optimizar la calidad de los trofeos. Para ayudar a la recuperación de las poblaciones y mejorar su hábitat, se han realizado análisis de los animales abatidos, sin detectarse la presencia de sarna sarcóptica y diversas obras como capturaderos, cercados, bebederos, siembras y aporte de piensos medicados.