El Ayuntamiento de Washington D.C. ha aprobado un nuevo proyecto de ley para impedir que los establecimientos que no aceptan dinero en efectivo puedan seguir operando. Esta iniciativa da respuesta a una creciente tendencia en ciertos establecimientos minoristas, como supermercados, restaurantes o cafeterías, de aceptar únicamente formas de pago digitales, excluyendo así a personas sin acceso a pagos con tarjeta o digitales.

David Grosso, concejal que en 2018 propuso por primera vez legislar en este sentido, argumentó que al negar a los clientes la capacidad de usar efectivo como forma de pago, "las empresas están diciendo a jóvenes y personas de bajos ingresos que no son bienvenidos a sus establecimientos".

De este modo, Washington D.C. se une a ciudades como San Francisco, Nueva York y Filadelfia, o los estados de Nueva Jersey y Massachusetts, que han comenzado recientemente a exigir a los minoristas que acepten pagos con billetes y monedas por ser el método más accesible y democrático.