El conductor de un vehículo que se dirigía a su lugar de trabajo ayer por la tarde en Cieza vio salir humo del motor y detuvo la marcha en plena calle.

Al detener el turismo observó que, además del humo que salía del capó, se habían originado llamas que salían por la parte inferior del coche.

Por eso, abandonó de inmediato el vehículo y se alejó a la espera de la llegada de los bomberos, que en cuestión de minutos hicieron acto de presencia y junto a la Policía Local de la localidad atendieron el suceso.

Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales, aunque el coche quedó calcinado.