Este domingo, la Policía Local de Cieza se personó en una mezquita tras ser alertada por un grupo de vecinos ante una reunión numerosa de personas.

Los agentes redactaron el acta-denuncia y no desalojaron la sala, pues ya estaban terminando los oficios religiosos y estaban saliendo del interior los congregados.

La reunión religiosa superaba el máximo de personas permitido según las restricciones impuestas para combatir la propagación de covid-19, si bien, los agentes confirmaron que los participantes llevaban la mascarilla y el local se encontraba ventilado.

La Policía Local de Cieza confirma que se superaba el aforo permitido teniendo en cuenta la capacidad del inmueble, y en la que, según los agentes, el aforo se debe recudir al 50 % por las actuales condiciones de pandemia. Los agentes informaron del deber de reducir el aforo y de la desinfección de la sala tras cada culto.