En la tarde de este domingo saltaba la alarma para los servicios de emergencia de Cieza. Un excursionista, que se había extraviado, llamaba al 112 pidiendo ayuda. En la llamada indicaba que creía que se encontraba a cinco kilómetros de la presa final del Cañón de Almadenes, donde había aparcado su vehículo. Asimismo, afirmaba que le quedaba poca batería en el móvil, aunque suficiente para enviar la localización precisa de su ubicación en la sierra.

Inmediatamente, se dio aviso al agente medioambiental de la zona, que logró contactar con el excursionista y le dio un punto de encuentro cerca de la Cantera de los Rosales y la Cueva del Arco.

Finalmente, a las 21.15 horas, el agente medioambiental encontró al excursionista y lo trasladó a su vehículo sin más consecuencias, solamente se encontraba cansado y con los pies doloridos, así que todo quedó en un susto y no precisó asistencia sanitaria.