El centro asistencial al menor La Casica de Cieza gozó de gran esplendor y popularidad en el municipio durante décadas. De la mano de Cáritas, el edificio, ubicado en la zona residencial de Ascoy, estuvo lleno de vida con niños procedentes de familias desfavorecidas socialmente. Fue el lugar ideal para que los pequeños recibieran una educación en buenos valores rodeados de naturaleza y alejados del mundanal ruido de la ciudad.

Sin embargo, hace dos años, Cáritas decidió trasladar su escuela al centro parroquial de Santa Clara, ahorrándose así el dinero que le costaba trasladar diariamente a los alumnos en autobús. Y desde entonces, el centro se deteriora por momentos y sus aledaños, reconvertidos en espacios infantiles y de recreo, que son pasto un día sí y otro también de los amantes del botellón.

El mal estado del inmueble ha sido denunciado por el PP de Cieza, cuyos concejales visitaron la zona hace unos días. Desde el partido de la oposición asegura que el mobiliario infantil «está prácticamente destruido» y que se encuentra «hecho un estercolero, con basuras, colchones y hasta elementos que podrían ser nocivos para los niños que se acerquen a jugar».

El edil del Partido Popular Juanma Molina, que dice hablar en nombre de los vecinos, asegura que de estos hechos «son conocedores los responsables municipales, y en particular el concejal Obras, Francisco Saorín (IU), sin que hasta la fecha haya hecho nada por solucionarlo».

Molina denunció también que actualmente, cualquiera puede acceder al interior del recinto de La Casica y aseveró que los vándalos «ya han arrancado persianas, bidones de agua y hasta han sacado colchones del interior del centro a la calle».