Las posibilidades turísticas que ofrece el municipio de Cieza son inimaginables. La naturaleza y las sucesivas civilizaciones que han habitado todo el Valle del Segura han ido confeccionando un conglomerado patrimonial que no deja indiferente a nadie. El actual concejal de Turismo, Antonio Moya, tiene claro que esas potencialidades hay que aprovecharlas y ya trabaja en cada una de ellas.
La floración de los frutales a principio de cada primavera es uno de los principales alicientes para promocionar el municipio. El espectáculo natural debe ser la atracción para que el visitante conozca el patrimonio arqueológico con la ciudad hispanoárabe de Siyâsa a la cabeza, pero sin olvidar las cuevas y sus pinturas rupestres, declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
«La naturaleza nos da ese espectáculo de luz y color cada año, nosotros tenemos que ordenarla concentrando en tres fines de semana el conjunto de actividades. Ya este año se instalaron puntos de información para los turistas que nos visitan y aseos en puntos concretos de máxima afluencia», destaca el concejal, que además revela que se procedió, asimismo, a ampliar la propuesta gastronómica y a ofertar ocio alternativo con la programación del festival musical ´Cieza en Flor´.
El concejal Antonio Moya tampoco olvida la Semana Santa ciezana, declarada de Interés Turístico Nacional y en pleno proceso para obtener la titulación internacional. «Es un elemento turístico muy importante, como lo es nuestro río y nuestro cañón de Almadenes». Al respecto, señala que el equipo de Gobierno está intentando dar una salida al Centro de Interpretación: «Hemos heredado un edificio sin ningún tipo de ´puesta a punto´ que ahora tenemos que poner en marcha. Estamos estudiando las formulas para que su gestión resulte lo menos gravosa para los intereses de los ciezanos».
Otro de los aspectos en los que trabaja el equipo de Gobierno actual y la concejalía de Turismo es la puesta en valor de los descensos por el río Segura, de manera que exista una regularización con vistas a evitar cualquier tipo de accidente. «Somos conscientes del potencial turístico y económico de estos descensos, y por eso queremos elaborar una ordenanza que los regule. Esperamos una reunión con la Confederación Hidrográfica del Segura y, entre los dos estamentos, proceder a elaborar un reglamento en condiciones», explica el edil.
