Domingo Lucas Bastida, el guarda jurado que en 2011 salvó la vida a un usuario de los juzgados de Cieza tras sufrir un infarto, acudió este martes hasta el ayuntamiento de la ciudad donde el alcalde, Pascual Lucas, le otorgó un reconocimiento por aquella actuación al imponerle el escudo de la ciudad. Esta distinción se suma a la condecoración otorgada recientemente por la Guardia Civil, que reconoció a este vigilante de seguridad con la Mención Honorífica (categoría B) por sobresalir en el cumplimiento de sus obligaciones profesionales.