La concejalía de Servicios de Cieza se ha propuesto acabar con la presencia de cacas de perro en la vía pública. Para ello, y como plan de choque inicial, ha puesto en marcha una campaña informativa que bajo el eslogan 'En casa, NO', busca la concienciación de toda la ciudadanía sobre el problema que genera no recoger los excrementos que las mascotas depositan en la calle, un espacio que, a fin de cuentas, es de todos.

Pero esta será una primera medida más prudente, puesto que el titular de Servicios, el edil de IU Francisco Saorín, está dispuesto a llegar más lejos e instar a la Policía Local a que endurezca las sanciones. La ordenanza municipal vigente es clara al respecto y autoriza a imponer multas desde 30 hasta 3.000 euros. Los agentes ya han llegado a sancionar a los vecinos que han sido pillados 'in fraganti' poniendo a su can a defecar en la calle cada vez que se ha iniciado una campaña similar.

Saorín explica que «son numerosas las quejas que recibe la Concejalía por parte de los vecinos acerca de deposiciones caninas que se localizan con frecuencia en ciertas zonas del pueblo, y que, sin obviar la responsabilidad en los servicios de limpieza, los vecinos y vecinas debemos ser conscientes de que hay comportamientos que no son propios de personas civilizadas».