La Guardia Civil de la Región de Murcia, durante la tarde de este jueves y mientras efectuaba funciones de vigilancia de la seguridad vial y del transporte por carretera en el término municipal de Cieza, interceptó al conductor de un vehículo articulado de 26 toneladas conduciendo bajo los efectos de drogas, cannabis, quien finalmente resultó denunciado ante la Jefatura Provincial de Tráfico.

La actuación está enmarcada en la Campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) de vigilancia de las carreteras convencionales, que se está desarrollando esta semana, entre el 9 y el 15 de mayo, y la Campaña del Ministerio de Fomento ECR (Euro Control Route) de control del uso fraudulento de tacógrafos en camiones y autobuses, llevada a cabo desde el pasado lunes hasta este viernes, 13 de mayo, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

Los hechos se produjeron cuando una patrulla de motoristas del Sector de Tráfico de Murcia -Destacamento de Cieza-, mientras prestaba servicio de vigilancia y control del transporte por carretera en la RM-714, que une las localidades de Jumilla y Caravaca de la Cruz, a la altura del término municipal de Cieza, al inspeccionar un vehículo pesado -camión de 26 toneladas- observó un comportamiento anormal por parte de su conductor, lo que originó ciertas sospechas a los agentes.

Presumiendo que el conductor, un varón de 31 años, pudiera haber consumido sustancias prohibidas e incompatibles con la conducción, los guardias civiles le sometieron a la preceptiva prueba indiciaria de detección de drogas en saliva, en la que arrojó un resultado positivo en cannabis, por lo que le fue obtenida una segunda muestra de fluido oral que ha sido remitida a un laboratorio acreditado para contrastar este primer resultado provisional, conforme a la normativa vigente.

Por este motivo, el conductor del camión, que había cargado palets y envases de una empresa distribuidora de alimentación en Antequera (Málaga) y se dirigía a Ribarroja (Valencia), fue denunciado ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia por una infracción a la Ley de Seguridad Vial, por conducir un vehículo con presencia de drogas en el organismo, hecho que tras la última reforma normativa está sancionado con una multa 1.000 euros y la pérdida de 6 puntos de su permiso de conducción.

A consecuencia de estos hechos, el vehículo fue inmovilizado en las inmediaciones de la Venta del Olivo, conforme a lo dispuesto en la Ley de Seguridad Vial, dada la peligrosidad que comporta la circulación de un vehículo de gran tonelaje en estas condiciones y la merma de reflejos que la ingestión de drogas conlleva, hasta que, a primera hora de la mañana de hoy, una vez que ha sido sometido de nuevo a las pruebas reglamentarias y ha arrojado un resultado negativo, tras comprobar que se encontraba en condiciones adecuadas para hacerlo, ha podido continuar su ruta.

También carecía del CAP

Además, debido a que el conductor carecía del Certificado de Aptitud Profesional (C.A.P) preceptivo para ejercer la actividad de transportista, también ha sido denunciado ante la Dirección General de Transportes, Costas y Puertos de la Región de Murcia, que implica una multa de 2.000 euros.

La Guardia Civil reitera su mensaje a aquellos conductores que de forma imprudente y temeraria, a pesar de las campañas y advertencias de la DGT, conducen después de haber bebido o tomado drogas, recordando que, sin perjuicio de la sistemática realización de controles preventivos ordinarios o especiales, se someterá las preceptivas pruebas de alcoholemia y drogas a todos los conductores que sean denunciados por la comisión de infracciones, implicación en accidentes o aquellos otros en que se detecte su consumo en el curso de otras actividades de vigilancia e inspección que se lleven a cabo.

Todo ello, recuerda, con la finalidad de "concienciar a los ciudadanos y en especial, como en este caso, a los conductores de vehículos de transporte de mercancías o viajeros, cuyo riesgo se incrementa por sus propias características singulares, de la incompatibilidad de estas sustancias con la conducción dada la merma de reflejos y capacidades que para el control de los vehículos suponen, y garantizar así la seguridad vial en nuestras carreteras, evitando, de esta forma, la producción de accidentes de circulación y las graves consideraciones que estos acarrean".

Durante el año 2016, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de la Región de Murcia ha interceptado a otros tres transportistas por conducir bajo la influencia de alcohol o drogas incompatibles con la conducción.

El primero de ellos fue interceptado el 12 de febrero en el Kilómetro 93,800 de la carretera N-344 (Alcantarilla-Fuente La Higuera), en las proximidades de Yecla. Se trataba del conductor de un vehículo articulado, de nacionalidad húngara, que superaba en ocho veces la tasa máxima de alcoholemia yq ue fue detenido.

El 12 de febrero fue interceptado el conductor de un vehículo articulado de nacionalidad española que circulaba habiendo consumido cannabis en el Kilómetro 79,300 de la carretera N-344 (Alcantarillla-Fuente La Higuera), en las proximidades de Jumilla.

El 1 de marzo fue detenido el conductor de un vehículo articulado, de nacionalidad polaca, que septuplicaba la tasa máxima de alcoholemia, a la altura del Kilómetro 57,000 de la carretera N-344 (Alcantarilla-Fuente La Higuera), en las proximidades de Jumilla.

Finalmente, el 21 de abril fue interceptado el conductor de un vehículo articulado, de nacionalidad española, que circulaba habiendo consumido cocaína y cannabis a la altura del kilómetro 0,100 de la carretera RM F-14 (Autovía A-30 - Torre Pacheco), en las proximidades de Torre Pacheco.