Aprovechando la oportunidad que me ofrece el diario LA OPINIÓN de colaborar en el Especial que dedica a Cieza, con motivo de la celebración de la Feria en honor a su Patrón San Bartolomé, y recordando a D. Antonio Machado en su conocida poesía ´A un olmo seco´ -y que los dioses me perdonen la osadía- € «Antes que la picota derrumbe sus últimos restos y sus escombros se desperdiguen por cualquier bache de cualquier camino o se arrojen impunemente a cualquier escombrera»€ quiero dedicarle unas líneas a un elemento que fue esencial en la historia de Cieza y sin cuya existencia esta historia se hubiera escrito de otra manera (si es que se hubiera escrito) pues es casi seguro que sin esta obra de carácter militar Cieza no se habría recuperado del sangriento ataque musulmán de 1477€ me estoy refiriendo a la ´Fortaleza de Cieza´, construcción que dio a los ciezanos seguridad de que no se verían sorprendidos como desgraciadamente acaeció el trágico Sábado Santo de ese año€ «por estar la villa sin muro ni casa fuerte»..

Así la Orden de Santiago, cuyo poder señorial ostentaba sobre Cieza por especial recomendación de los Reyes Católicos, decide la construcción de una fortaleza en Cieza de tal manera que el Comendador de la Orden D. Juan Pérez de Barradas, el 3 de abril de 1479 es decir dos años después del asalto nazarí, solicita al Concejo de Murcia ayuda para construir una fortaleza€ «para proteger a los vecinos y evitar desastres como el ocurrido».

La obra se hizo con celeridad y precisión. En 1495, en una visita de la Orden de Santiago, encontramos una descripción completa de ella: «barra en cuadro, con cuatro torreones, uno en cada esquina, con almenas, troneras y saeteras así como Torre de Homenaje y barbacana»€ De esta antigua fortaleza sólo perduró la Torre de Homenaje pues el resto de las construcciones fueron desapareciendo a lo largo del tiempo, y tenemos constancia de haberse actuado en ella a lo largo de los siglos XVI y XVII pues era el lugar de residencia de los comendadores y posteriormente de los administradores de la Encomienda€ aunque a finales del siglo XVIII se encontraba bastante deteriorada€ por el Padre Salmerón (1777) sabemos que € «la villa de Cieza tiene a la parte de occidente una fortaleza la cual está muy derrotada».

En 1850 Madoz nos da cuenta del estado de la torre€ «en dirección oeste se encuentra la Casa Encomienda€ al final de un descubierto se ve una torre semiderruida€ cuyos fuertes paredones y residuos de almenas testifican en el día la solidez de su tiempo»€ Y a estas viejas y solemnes paredes, último vestigio que ha llegado hasta nosotros de esta importante obra civil, que incluso ha dado nombre al barrio que la acogía el ´Barrio de la Fortaleza´, que se han visto impunemente abandonadas (pese a ser propiedad municipal y existir una normativa que en teoría la protege) hasta el punto, que los últimos derrumbes ocasionados en las ultimas semanas hacen prácticamente imposible su recuperación, están dedicadas estas líneas como homenaje a una Torre de Homenaje que ya no es.

Hace 12 años, en 2003, en un artículo dedicado a este vestigio de la antigua Cieza y publicado en la revista ´Andelma´ órgano de expresión del Centro de Estudios Históricos Fray Pasqual Salmerón , lo acababa con esta reflexión:€ «No sabemos que ocurrirá con los restos que quedan de esta torre, si desaparecerán o si se tendrá el buen gusto y sensibilidad de conservarla y a ser posible restaurarlo como recuerdo de una época y circunstancias que significaron una parte importante de nuestra historia»€

Ahora ya lo sabemos, ni buen gusto, ni sensibilidad, ni interés por preservar lo poco que va quedando de nuestro patrimonio.