Un grupo de animalistas, pertenecientes a la Asociación Nuestras Amigas las Palomas, protagonizaron una protesta este domingo en el campo de tiro de El Picarcho, en Cieza, donde se estaba desarrollando un campeonato de tiro de codorniz organizado por la Federación Murciana de Caza y el Club de Tiro El Picarcho.

Los activistas, que portaban pancartas reivindicativas, explicaron que la prueba consistía "en disparar con máquinas a las aves criadas en granjas o procedentes de captura con red para que fueran abatidas por un tiro de escopeta". Uno de los lemas de la protesta fue: "es asesinato, si no te gusta, cambia el animal por un plato". Además de las acciones de protesta, los animalistas buscaron por las inmediaciones del campo de tiro a las aves que pudieran haber resultado heridas con el ánimo de curarlas.

David Núñez, portavoz de este colectivo, indicó que hay otras formas de disparar sin necesidad de matar a un animal, "por lo que si estas personas no se desfogan yendo a la ópera o al teatro, pueden hacerlo tirando al plato, explicó el animalista, que además subrayó que su colectivo está en contra de cualquier maltrato animal como la caza como deporte, los campeonatos de tiro o la propia tauromaquia. Al respecto, Núñez advirtió que su colectivo, junto a otros de similares reivindicaciones, va a iniciar una ofensiva para eliminar "todo tipo de maltrato animal".

El presidente de la Federación Murciana de Caza, José Antonio Moreno, defendió la actividad subrayando que "goza de todos los permisos del Consejo Superior de Deportes, de la Federación Murciana de Caza y del Club de Tiro el Picarcho de Cieza".

Destacó que estas codornices "tienen dos opciones, cebarlas en el matadero, sacrificarlas y envasarlas, o lo que aquí se hace, es decir, criarlas al aire libre y matar solo las que la gente vaya a consumir. Estas codornices viven en libertad, en su hábitat", reseñó.

Matizó que este tipo de actividades "se vienen haciendo en toda España durante mucho tiempo y generan mucho empleo". "Se trata de un viejo dilema, porque, al final, el fin de estos animales es el mismo aunque el modo de sacrificarlos sea distinta", dijo el presidente de la Federación Murciana de Caza.