Un año más, los agricultores de la Vega Alta no solo van a tener que estar preocupados de si llueve o truena o de si graniza o escarcha. Iniciada la campaña frutícola, los productores tienen un ojo echado en la cosecha y el otro en los que quieren ´llevársela cruda´.

Para evitar estos robos, la Concejalía de Seguridad Ciudadana de Cieza ha coordinado el dispositivo especial de vigilancia que a través de agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil del municipio ya se ha puesto en marcha para evitar que hayan rodos de fruta.

Parejas de ambos cuerpos patrullarán de manera constante y durante las 24 horas del día por los 365 kilómetros cuadrados del término municipal para evitar los hurtos. El dispositivo viene realizándose durante varios años atrás con resultados verdaderamente muy buenos. De hecho, y según relató este viernes el edil del ramo, Mariano Albarracín Marín Blázquez, "los robos han sido muy escasos, lo que da buena cuenta de la excelente labor de los agentes".

Es una labor disuasoria que funciona, puesto que en las grandes extensiones de cultivos frutícolas de Cieza, el hacerse con unos cuantos kilos de melocotones o albaricoques es relativamente fácil. Basta con aguardar a aquellos momentos en los que los campos se vacían de gente.

Suele ser a la hora de comer o ya bien entrada la noche. Los ladrones van provistos de grandes bolsas de gran resistencia en las que pueden caber perfectamente alrededor de 30 o 40 kilos de fruta. Una vez en la huerta, en apenas 10 minutos concretan la operación y se van huyendo. Las piezas suelen terminar expuestas a la venta en las zonas de la costa o hacia el interior de la península.

Las medidas son muy bien acogidas por los agricultores. Para el responsable de Coag en Cieza, Manuel Martínez, "han quedado atrás aquellos años en los que los robos constituían una verdadera lacra". Dice que en la actualidad, prácticamente se han reducido a cero gracias a la labor de las fuerzas del orden.