Es la imagen más venerada y la más querida por todos los ciezanos, el Santo Cristo del Consuelo. "Cristo bendito gloria de Cieza, consuelo dulce del corazón". Es el estribillo de un himno que cada tres de mayo es cantado por los miles de ciezanos que acompañan al `Señor de Cieza´ hasta su ermita extramuros.

Y así lo hicieron este domingo en un peregrinar cuyos orígenes se pierden en el tiempo. La comitiva partió de la Basílica de la Asunción, donde la imagen ha permanecido desde la pasada Semana Santa, concluyendo hacía la caída de la tarde.

Primero, el cortejo se paseo por las calles de la Cieza histórica a paso ordinario. Ya después, al llegar al Camino de Madrid, la alegría se desató con los cánticos del himno, compuesto por el maestro ciezano Maestro Antonio León Piñera a finales del siglo XIX y para el que escribió la letra el también ciezano José Lucas Conesa.

Pero es solo la segunda parte de un largo día en el que el Ayuntamiento de Cieza recibió a los `Ciezanos Ausentes´. El Consistorio rescató hace unos años una vieja costumbre por la que los vecinos que vivían fuera, eran homenajeados cada tres de mayo coincidiendo con el Día de la Cruz. Ayer fueron quince `ciezanos ausentes´ a los que se les rindieron honores, siendo recibidos por el alcalde, Antonio Tamayo, en salón de plenos del Ayuntamiento. Después firmaron en el libro de oro de la Cofradía y visitaron diferentes museos de la ciudad. La jornada concluyó con su participación en el traslado del Cristo.